Al grito de “¡12 de octubre, nada que celebrar!”, dos activistas del colectivo Futuro Vegetal arrojaron pintura roja sobre un cuadro de José Santiago Garnelo y Alda, expuesto en el Museo Naval de Madrid. La obra, pintada en 1892, representa la llegada de Cristóbal Colón a las Indias y muestra al navegante en actitud heroica mientras los pueblos originarios se inclinan ante él. Con esta acción, el grupo buscó denunciar los siglos de opresión, explotación y genocidio sufridos por las comunidades indígenas desde la colonización.
El incidente ocurrió mientras en el centro de Madrid se realizaba el tradicional desfile militar del 12 de octubre, conocido en España como el “Día de la Hispanidad”. Mientras aviones y helicópteros sobrevolaban la ciudad y las tropas marchaban por las principales avenidas, las activistas irrumpieron en la sala del museo y lanzaron pintura vegetal biodegradable sobre la obra, al tiempo que gritaban consignas como “No más genocidio y explotación”. El museo informó que el cuadro podrá ser restaurado fácilmente, debido al tipo de pintura utilizada.
Desde Futuro Vegetal explicaron que la protesta buscó visibilizar que la celebración del 12 de octubre “es la conmemoración de siglos de opresión y explotación de los pueblos originarios de Abya Yala”. Además, expresaron su apoyo a las comunidades indígenas que reclaman el reconocimiento de las injusticias históricas y la implementación de medidas de reparación por parte del Estado y la Corona españoles.
Tras el acto, el personal de seguridad del museo inmovilizó a las dos activistas y las sacó del recinto, donde ya esperaba una patrulla policial. Durante el desalojo, algunos visitantes y empleados del museo las insultaron con expresiones como “ratas” o “incultas”. Las autoridades confirmaron que la intervención fue controlada sin mayores daños materiales.
Futuro Vegetal, conocido por su activismo ambiental, también aprovechó la protesta para exigir el fin de las subvenciones a la ganadería, a la que califican como “el mayor usuario de tierras y principal motor de la deforestación mundial”. Según la organización, el consumo de carne en España supera los 100 kilos por persona al año, una cifra que consideran insostenible y muy por encima de las recomendaciones científicas, por lo que piden reducir la ingesta en un 84 por ciento para alcanzar niveles saludables y sostenibles.






















