Irene González
Culiacán, Sinaloa.- El Congreso del Estado defenderá la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa en las instancias que corresponda y se reafirme como un instrumento para que las universidades en el estado se transformen para garantizar la libertad de las ideas y que la crítica pueda ser contrastada, aseguró el diputado sin partido Sergio Mario Arredondo Salas.
El presidente de la Comisión de Fiscalización sostuvo que existe un respeto total a la resolución del juez que concedió un amparo a la UAS en contra del Decreto que expidió la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, pero subrayó que tal hecho es sólo un capítulo de un proceso que tiene varias instancias. “Lo respetamos, pero no coincidimos”, enfatizó.
“Todas las leyes que se han aprobado en este Congreso se han hecho en el espíritu de la transformación positiva de la sociedad”, refirió al advertir que la Ley en comento no trastoca la autonomía de la UAS, sino lo que daña a la institución es la opacidad, por lo que se impugnará la citada resolución.
El legislador manifestó que el Poder Legislativo respeta el Estado de Derecho, al contrario del actuar de las autoridades universitarias que cuando han tenido una resolución contraria hacen descalificaciones y acusan que el juez está vendido.
Recordó los acontecimientos de hace una semana en la Universidad Autónoma de Occidente donde hubo una manifestación de maestros que se inconformaron con el proceso en el que se designó a una autoridad universitaria.
“La Ley de Educación Superior hoy es marco para que esos maestros inconformes estén exigiendo una discusión sobre la Ley Orgánica porque es un instrumento legal válido con respeto absoluto a la autonomía”, comentó.
Apuntó que de la Universidad Autónoma de Sinaloa se espera claridad en el manejo de los recursos que le entrega la sociedad.
Lamentó que quienes disienten en la UAS son perseguidos y por ello debe abrirse un capítulo de libertad porque en las universidades deben existir democracia, transparencia y rendición de cuentas.
“Lo que buscamos –dijo- con la Ley de Educación Superior es que todas las universidades puedan tener un instrumento para que en su autonomía puedan discutir los cambios hacia el interior”.
Expuso que, en algunos resolutivos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido la autonomía de las instituciones de educación superior con mucha claridad y no es extraterritorialidad, al precisar que la autonomía no significa que las leyes de la sociedad no apliquen en las universidades.
“La autonomía se entiende desde el espíritu de la libertad de cátedra y autogobierno, pero normado por un Estado de Derecho. No podemos hacer de las universidades islas con sus normas, sus leyes y sus procesos”, comentó al insistir en que la UAS debe rendir cuentas y ser transparente.
Lamentó que mientras la sociedad avanza rápido, las autoridades de la UAS van en retroceso al autodefinirse como la autonomía encarnada. “Ellos no son una representación digna de la universidad ni representan su autonomía ni el crisol de visiones que tiene nuestra Universidad”, afirmó.