Redacción

Ciudad de México (Excelsior).- Calificado por los promotores del show organizado por Tequila Don Julio como una experiencia sensorial inolvidable, El Potrillo cantó por casi dos horas al público desde los balcones de las habitaciones.

Sus fanáticos se dieron cita al recinto desde la tarde, a pesar de la fuerte lluvia que azotaba la zona de Paseo de la Reforma. Todos, sin excepción, debían realizarse una prueba para descartar cualquier riesgo de covid.

Ya con la molestia en la nariz luego de haber sentido el hisopo y con el resultado negativo, pasaban por un arco detector de metales y luego de tomarse la temperatura y echarse gel, se registraban y podían entrar al hotel. Se encontraban con una ambientación muy mexicana con agaves durante su trayecto al elevador. Se dirigían a su habitación en dónde había bebidas y botanas y una suculenta cena, junto a una terraza abierta, para asomarse y encontrarse con un escenario iluminado que abarcaba todo el jardín. Se podían leer los nombres de personal médico que ha estado luchando en la pandemia, con la leyenda “Gracias”.

En punto de las 21:30 horas aparecieron los 10 músicos y 12 elementos de mariachi para emocionar con sus tonadas al público que le echaba porras a Alejandro o que gritaba “¡Viva México!”.

El hijo de Vicente Fernández lucía un traje de charro negro, con botonaduras doradas, pañuelo y moño rojo y con sombrero, el que a lo largo del show se lo pasaba a la mano o se lo volvía a colocar.

El público presente se le entregaba, cantaba con él, coreaba sus éxitos que se iban sumando, o se daban tiempo para bailar. Fueron 23 temas en los que El Potrillo, acompañado de dos coristas, demostró su calidad vocal, su presencia y también sus sentimientos, cerrando los ojos para no dejar salir las lágrimas al recordar a su padre.

Es una noche de sentimientos encontrados. La emoción me invade, pero estoy feliz por poder regresar a los conciertos con este innovador formato y con seguridad para todos. Espero que los sigamos haciendo”, reiteró.

En un momento dado pidió al público que se quitara el sombrero. Cada uno de los asistentes habían encontrado en su habitación uno, por cortesía de Tequila Don Julio, quien organizó este show a beneficio para apoyar a los restaurantes, negocios y hoteles que se han visto afectados por la pandemia.

Los invito a que se quiten el sombrero en honor de la resiliencia de todos los mexicanos. Es momento de apoyarnos entre todos. Vamos a quitarnos el sombrero por México”, dijo antes de seguir con sus éxitos que el público disfrutaba desde los 120 balcones ocupados por completo.

El show fue seguido en 90 mil hogares que se conectaron a la transmisión gratuita por streaming a través de la cuenta de YouTube de Tequila Don Julio.

Poco a poco, algunos fueron dejando el lugar y quien hubo adquirido el paquete completo se dispuso a disfrutar de su habitación.

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