Culiacán, Sinaloa.- Los “productos milagro” son una amenaza para la salud y una de las más grandes preocupaciones para el sistema sanitario por los riesgos que representan para la economía y la integridad de la población por lo que la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (COEPRISS), realiza un trabajo permanente para combatir este tipo de mercancía engañosa.
“Nuestra labor es firme y permanente a favor del bienestar y la protección contra riesgos sanitarios de los sinaloenses”, afirmó el comisionado Jorge Alan Urbina Vidales.
El titular de COEPRISS sostuvo que no existen las “fórmulas mágicas” capaces de aliviar enfermedades graves o crónico degenerativas, curar la diabetes mellitus, artritis o reumatismo, de desaparecer el cáncer de próstata o cualquier otro tipo de cáncer.
Enfatizó que no hay esos “efectos maravillosos” para rejuvenecer o quitar diez años de encima, desaparecer la celulitis o las arrugas y recuperar esa lozanía de juventud, de bajar de peso en un santiamén, de curar el Alzheimer o los padecimientos del corazón, de modificar conductas no saludables al tomar un brebaje o hacer aparecer músculos en el cuerpo por arte de magia solo por comprar una máquina para tonificar el organismo sin esfuerzo o dejar ese vientre plano con un gel que presume desaparecer la grasa abdominal en un abrir y cerrar de ojos.
“Con la salud no se juega, hay situaciones trágicas y lamentables. El engaño rebasa todos los límites y hay que decirlo. No hay evidencia científica de que una persona se haga más inteligente o tenga más memoria tomando una pastilla, tampoco crecen los senos ni el cabello con pócimas y ungüentos, ni se mejora la visión con grajeas o aumenta la longitud del pene con secretos prodigiosos”, dijo.
“Esos productos ‘curalotodo’ que prometen desaparecer el dolor, curar casi todo y ofrecen resultados que nunca cumplen en realidad son inservibles, dañinos y perjudiciales para la salud y en algunos casos severos pueden ser mortales. Esos remedios fraudulentos son también la causa por la que algunos pacientes aplazan la oportuna visita al médico”, advirtió.
Urbina Vidales lamentó que a pesar de los avances normativos contra este flagelo, se ha detectado que persiste el problema de medicamentos falsos y “productos milagro” incluso en ventas callejeras y de casa por casa donde se ofrecen –violando todos los preceptos legales- pastillas, cápsulas o tabletas poseedoras de efectos extraordinarios para curar diversas enfermedades. “Los ‘productos milagro’ pueden resultar inocuos en el mejor de los casos, o nocivos para la salud de quien los usa, pues no se conoce su composición química”, dijo.
“El mejor antídoto contra la mentira es la educación porque los engañadores que prometen bondades milagrosas y falsas esperanzas se benefician de la ignorancia supina de sus víctimas o de su vulnerabilidad al necesitar resolver un problema de salud y son embaucados, al final no son ni placebos ni panaceas por eso es nuestro deber advertir a la población sobre estos fraudes y peligros”, subrayó.
Apuntó que el bulo o el engaño de utilizar con ligereza el término “natural” como saludable, inocuo, benéfico y seguro es uno de los anzuelos para “pescar” incautos. Fuera de la clasificación de medicamentos convencionales, existen los suplementos alimenticios, remedios herbolarios y fármacos homeopáticos e incluso cosméticos. Sin embargo, los “productos milagro” usan artimañas para evadir las normas sanitarias y muchas veces se publicitan como medicamentos cuando legalmente no lo son.
Aclaró que los suplementos alimenticios de acuerdo a lo establecido en la Ley General de Salud, se definen como aquellos productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún componente, no pudiendo estar compuestos únicamente de vitaminas y minerales.
No obstante, estos productos no pueden hacer ofrecimientos en sus etiquetados que no pueden cumplir que es lo que llevan a cabo precisamente los “productos milagro” operando de manera soterrada, oculta y con absoluta opacidad, carecen de registro sanitario o aviso de funcionamiento, y quienes lo comercializan se esconden de las autoridades sanitarias pues se encuentran al margen de la legalidad.
Por tal motivo, precisó que COEPRISS sigue los lineamientos de la COFEPRIS al mantener acciones de vigilancia para cuidar la salud de la población. “Exhortamos a la ciudadanía a denunciar los productos irregulares que sean detectados y que pueden ocasionar daños a la salud de las personas”, concluyó.
Ejemplo de “Producto Milagro”:
- Sin registro de COFEPRIS como remedio o medicamento
- Sin denominación “suplemento alimenticio” y no menciona sus ingredientes.
- El nombre o la denominación es confuso, exagerado y engañoso, menciona clara o veladamente datos anatómicos o fisiológicos, enfermedades o síntomas.
- Dirigido para tratar, curar, prevenir o aliviar síntomas de alguna enfermedad, reducción de peso, talla y uso afrodisiaco, entre otras supuestas cualidades.
- Incluye leyendas engañosas como: Notificado ante la SSA
La estrategia de acciones en contra de este tipo de productos se ejecuta a través de los siguientes ejes:
Combate de productos ilegales que se ostenten con propiedades terapéuticas y que carezcan de reconocimiento de la autoridad sanitaria.
Monitoreo de publicidad en redes sociales y páginas de internet para suspenderla cuando sea necesario.
Identificar como “producto milagro” al que carece de registro sanitario y ofrece propiedades terapéuticas.
Las acciones de suspensión de publicidad y aseguramiento de éstos de manera inmediata.
Identificación de canales de comercialización de productos ilegales, con el propósito de prevenir a la población sobre su uso y consumo.