Amazon alcanzó un histórico acuerdo de 2.500 millones de dólares con la Comisión Federal de Comercio (FTC), poniendo fin a un litigio de dos años por acusaciones de que la empresa engañó a los consumidores para inscribirse en su servicio Prime y luego complicó excesivamente el proceso de cancelación. El pacto incluye una multa civil de 1.000 millones de dólares y 1.500 millones en reembolsos a alrededor de 35 millones de clientes afectados.
El caso inició en 2023 durante el gobierno de Biden, cuando la FTC denunció las políticas de cancelación de Amazon. “La evidencia mostró que Amazon utilizó trampas de suscripción sofisticadas para manipular a los consumidores y hacer casi imposible que cancelaran Prime”, dijo el presidente de la FTC, Andrew Ferguson, al calificar el acuerdo como una “victoria monumental”.
Por su parte, Amazon negó haber actuado de manera ilegal. Un portavoz de la compañía afirmó que siempre han cumplido con la ley y que el acuerdo les permitirá enfocarse en innovar para los clientes. La empresa defendió que Prime ofrece un “valor sustancial” y aseguró que su inscripción y cancelación son procesos claros y sencillos.
El acuerdo obliga a la compañía a eliminar mensajes engañososos como el botón “No, no quiero el envío gratis” y a implementar “divulgaciones claras y visibles” sobre los términos de Prime, además de ofrecer formas más simples para cancelar la membresía. Prime, que cuesta 14,99 dólares al mes o 139 al año, se ha expandido más allá de las entregas rápidas hacia servicios de streaming, víveres, combustible y beneficios exclusivos.
El pago representa el 5,6% de los ingresos por suscripciones de Prime en 2024, que ascendieron a 44.000 millones de dólares. Analistas consideran que la medida podría agilizar la cancelación del servicio, aunque no afectará el dominio de Prime, que según estimaciones externas contaba con 197 millones de clientes en EE.UU. hasta marzo de 2025.






















