TOKIO, Japón. os deportistas podrían sufrir sanciones económicas o ser expulsados de los Juegos de Tokio si infringen las medidas anticovid, en especial los test regulares y la obligación de llevar mascarilla, advirtieron los organizadores, al anunciar las normas actualizadas a 37 días de la cita olímpica.
La última versión del manual (‘playbook’) para los deportistas consta de 70 páginas, con viñetas para explicar las reglas que, según los organizadores, garantizarán la seguridad sanitaria de los Juegos Olímpicos (23 de julio-8 de agosto).
Los organizadores esperan que esas restricciones refuercen la confianza del público japonés, escéptico, ante la posibilidad de organizar los Juegos antes incluso de que la pandemia haya quedado atrás.
Los responsables olímpicos y los organizadores de Tokio-2020 pusieron el acento en las sanciones previstas especialmente para los deportistas en caso de violación de las reglas, que irían desde advertencias, multas, a “una inelegibilidad o exclusión temporal o permanente de los Juegos”.
No fue precisado si los deportistas podrían ser excluidos de futuros Juegos Olímpicos, aparte de los de Tokio. “Esperamos de ustedes que respeten las reglas, pero si no lo hacen, podría haber sanciones”, declaró Pierre Ducrey, director de operaciones de los Juegos en el Comité Olímpico Internacional (COI).
A poco más de cinco semanas de la apertura de los Juegos, Tokio vive aún bajo un estado de alarma sanitaria y no se ha tomado ninguna decisión sobre la autorización de espectadores locales, después de la inédita prohibición de espectadores extranjeros anunciada en marzo.
Los organizadores tratan de cambiar la tendencia, e insisten en las medidas de seguridad que toman y en el hecho de que la mayoría de los deportistas y de las personas presentes en la villa olímpica estarán vacunados y apartados del público nipón.
‘NINGUNA TRANSGRESIÓN’
“Las reglas del juego están ahí para ser respetadas, ninguna transgresión”, declaró Christophe Dubi, director de los Juegos del COI.
Los organizadores no precisaron qué sanciones se aplicarán para cada violación, ni revelaron la cuantía de las eventuales multas.
Una comisión disciplinaria se encargará de evaluar las violaciones y las sanciones potenciales.
Diferentes responsables olímpicos comenzaron a llegar a Tokio, entre ellos el vicepresidente del COI, John Coates, quien aterrizó este martes por la mañana. Antes de su llegada, varios centenares de personas se manifestaron contra los Juegos en la capital nipona.
Varios sondeos en el país indicaron que la mayoría de los japoneses se oponen a la disputa de los Juegos este verano (boreal), optando antes por un nuevo aplazamiento o por una anulación.
Pero con la llegada a comienzos de junio del primer equipo olímpico -las jugadoras australianas de sóftbol-, algunos signos muestran que la oposición a los Juegos disminuye.
Un sondeo realizado a comienzos de junio reveló que la mitad de la población japonesa era favorable a los Juegos, y otro publicado el lunes mostraba que el 64% de las personas interrogadas estaban ahora a favor de los mismos, aunque repartidos entre los partidarios de una organización a puerta cerrada, y con presencia limitada de espectadores.
El sondeo no daba la opción de un aplazamiento, algo que los organizadores descartaron por completo.
Cerca del 84% de los deportistas fueron vacunados, declaró Coates al periódico australiano Financial Review antes de partir hacia Tokio. “Nosotros no podremos alcanzar nunca el 100%“, admitió, precisando que los deportistas de algunos países de Asia y África van a Catar a vacunarse, mientras que los de Sudamérica vuelan hacia Miami y Houston para las inyecciones auspiciadas por el COI.
En Japón, todo se ha hecho estas últimas semanas para hacer descender el número de casos de covid. Las medidas del estado de alarma están dirigidas esencialmente a la prohibición del alcohol en bares y restaurantes que deben asimismo cerrar a las 20h00. La agencia de prensa Kyodo informó el lunes que el gobierno podría mantener algunas restricciones en Tokio durante los Juegos, lo que podría limitar el número de espectadores presentes.