Un grupo de perros con un inusual color azul ha sido descubierto en la zona de exclusión de Chernóbil, Ucrania, generando gran interés entre científicos y ambientalistas. Los animales fueron grabados por la organización Dogs of Chernobyl, responsable de su cuidado, que aseguró que el fenómeno no parece estar relacionado con mutaciones por radiación, sino posiblemente con el contacto o consumo de algún químico presente en el área. Las imágenes muestran a varios ejemplares con un tono azul brillante, un fenómeno nunca antes visto desde el desastre nuclear de 1986.
La organización informó que los perros se encontraban en los alrededores de la planta nuclear y que, hasta hace poco, no presentaban ese color en su pelaje. “No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”, explicaron en un comunicado. Aunque aún no existe una explicación científica definitiva, la hipótesis más fuerte sugiere exposición a sustancias químicas o residuos industriales, posiblemente provenientes del agua o del suelo contaminado.
A pesar del asombro que ha causado su apariencia, los animales no presentan signos de enfermedad ni alteraciones en su comportamiento, según el equipo de veterinarios de Dogs of Chernobyl. La organización, afiliada al Clean Futures Fund, se encarga de alimentar y brindar atención médica a más de 700 perros que habitan la zona de exclusión, un área de 47 kilómetros cuadrados donde los niveles de radiación superan seis veces los límites permitidos para los humanos.
Los expertos recordaron que estos canes son descendientes de las mascotas abandonadas durante la evacuación de Chernóbil en 1986, y que, a lo largo de las décadas, han logrado adaptarse a las condiciones extremas de radiación y contaminación. Su supervivencia ha sido objeto de múltiples estudios, que buscan comprender cómo la exposición prolongada ha influido en su genética y fisiología.
En investigaciones previas, publicadas en 2024, se documentaron mutaciones genéticas que permiten a los perros resistir los efectos de la radiación y los metales pesados. El nuevo hallazgo de los “perros azules” amplía las interrogantes sobre la capacidad de adaptación de estas especies en entornos contaminados, y podría ofrecer nuevas pistas sobre la evolución biológica en contextos extremos. Mientras tanto, el equipo científico continúa con los esfuerzos para analizar muestras y determinar el origen del sorprendente color.
