Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- Culiacán es una ciudad que ha visto llegar al mundo a muchas personas, personas que han dado sus primeros pasos en las aceras, tomado las hojas caídas de los parques y vivido momentos inolvidables tanto buenos como malos.
Sin embargo, en las calles, parques y memorias también hay personas que vienen de otras partes del mundo, siendo una de ellas Alessandra Ferreira, quien reside en la ciudad desde hace dos años, habiendo experimentado la vida culichi, y compartido cómo ha sido tratada por las personas de aquí.
“Pues la verdad me han tratado muy bien porque inmediatamente se dieron cuenta que soy extranjera por mi acento y tienen la curiosidad de saber de dónde vengo o cómo me he sentido con el cambio de cultura y me hacen preguntas de cómo es Brasil y etc.”.
Con 23 años, Alessandra comentó que ha vivido momentos que le hicieron ver un ambiente tenso en la convivencia de la ciudad debido a la inseguridad, pero que en Culiacán también ha conocido a muy buenas personas.
“Al principio que yo llegué me sentía super segura, porque no tenía conocimiento de cómo era la ciudad y así ¿no? Hasta salía con mi teléfono en bolsillo de mi pantalón, pues no tenía conocimiento. Después fui tomando en cuenta y fui percibiendo que es un ambiente tenso donde provoca inseguridad por la actitud de algunas personas, pero también me ha tocado conocer gente muy buena y educada”.
Al igual que Brasil, Culiacán ha atravesado momentos difíciles, y todos lo saben muy bien, así como Alessandra, quien ha percibido un ambiente de ligera desconfianza debido a la inseguridad que se vive.
“Se percibe que es un ambiente que transmite un poco de desconfianza entre las personas debido a la inseguridad en la cual se vive. La gente no platica mucho sobre su vida y he visto también que hay muchos militares en la ciudad, está el entorno tenso”.
Confesó que hay diferencias culturales que ha podido notar, tal como la conducción y el servicio al cliente que se llega a dar, pero que con ello se ha topado con la realidad y le ha gustado conocer Culiacán, y a vivir en la ciudad se ha podido acostumbrar.