Aunque la mayoría de las personas están familiarizadas con los cánceres en estadio I, II, III o IV, existe una etapa previa poco conocida: el cáncer en estadio 0. Este diagnóstico, que recientemente salió a la luz tras la revelación de Tina Knowles, madre de Beyoncé, sobre su experiencia con el cáncer de mama, representa una forma extremadamente temprana de la enfermedad. Knowles admitió que desconocía la existencia de esta etapa y subrayó la importancia de las pruebas de detección tempranas, como las mamografías, para identificar el cáncer antes de que avance.
En términos generales, los oncólogos utilizan el sistema TNM (Tumor, Ganglios linfáticos y Metástasis) para clasificar la progresión del cáncer. En los estadios I a IV, las células cancerosas ya son invasivas y se propagan a distintos niveles: desde un tumor pequeño confinado al órgano original (estadio I) hasta una metástasis generalizada que invade otros órganos vitales (estadio IV). Cada aumento de estadio representa un avance en la extensión y gravedad de la enfermedad.
El estadio 0, sin embargo, se diferencia radicalmente de los demás. En esta fase se detectan células anormales que aún no son cancerosas ni invasivas. Estas células permanecen “en su lugar”, sin atravesar las barreras del tejido donde se originaron, y por lo general son demasiado pequeñas para formar un tumor visible en estudios por imagen. A menudo se descubren gracias a exámenes de detección como las mamografías, lo que resalta el valor del diagnóstico temprano.
Este tipo de cáncer también se conoce como carcinoma in situ, expresión latina que significa “en su lugar”. En el caso del carcinoma ductal in situ (DCIS), las células anormales se encuentran dentro de los conductos lácteos de las mamas. Según Mehra Golshan, del Centro Oncológico de Yale, el DCIS solo progresa a etapas más avanzadas cuando logra romper esos conductos y comenzar a propagarse. Sin embargo, no todos los casos evolucionan hacia una forma invasiva: algunos permanecen estables durante años.
Por esa razón, los especialistas recomiendan seguimiento médico estrecho para vigilar cualquier cambio en el tejido afectado. En ciertos casos, médicos y pacientes optan por tratamientos preventivos, como radiación localizada o cirugía, con el fin de eliminar las células anormales antes de que se vuelvan peligrosas. Aunque estas medidas pueden parecer drásticas, resultan mucho menos invasivas que los tratamientos necesarios para los cánceres avanzados, como la quimioterapia o la inmunoterapia.
Las organizaciones médicas insisten en la importancia de las pruebas de detección periódicas. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda estudios para detectar cáncer de cuello uterino desde los 25 años, de mama desde los 40 o 45, colorrectal desde los 45 y de próstata desde esa misma edad en hombres con factores de riesgo. Las personas fumadoras o con antecedentes familiares de cáncer deberían considerar iniciar las pruebas incluso antes.
Detectar el cáncer en su etapa 0 puede marcar una diferencia crucial. Según Golshan, el cáncer de mama en esta fase tiene una tasa de supervivencia cercana al 99%, siempre que se trate a tiempo. Su colega Elena Ratner, del Centro Oncológico de Yale, coincide: “Tanto los médicos como los pacientes tienen mucha suerte si el cáncer se detecta en estadio 0, ya que es mucho más fácil de curar”.
En resumen, el cáncer en estadio 0 no debe verse como una condena, sino como una oportunidad para actuar antes de que la enfermedad avance. Si bien no todos los tipos de cáncer presentan esta fase inicial detectable, los especialistas coinciden en que la prevención y las pruebas regulares siguen siendo la mejor herramienta para salvar vidas.
Como demuestra el testimonio de Tina Knowles, la información y la vigilancia médica pueden marcar la diferencia entre un diagnóstico tratable y uno avanzado. Conocer la existencia del estadio 0 es, en muchos casos, el primer paso para vencer al cáncer antes de que empiece a propagarse.
