El mercado Pino Suárez en Mazatlán no es solo un centro de abasto de alimentos para la población, sino también un atractivo turístico por sus restaurantes típicos, artesanías y venta de souvenirs. Con el paso del tiempo cada una de las zonas ha tenido que transformarse para cumplir con los estándares de higiene propios, pero aún así, las fugas de drenaje han sido un problema que no han podido resolver, Alejandro Bernal líder de los locatarios comenta esta situación, que considera tiene su origen, en la red pública
“Entonces cuando se llena o se hace el tapón general entre los restaurantes que están alrededor del mercado y los negocios del mercado es cuando se colapsa, y es cuando el agua no tiene salida y brota al interior del mercado’
A pregunta expresa de viva la noticia sobre si este problema era por el mal uso del drenaje al interior del recinto esto fue lo que contestó
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“cuando estaba nuestro amigo Luis Núñez, se crearon unas trampas de grasas, el cual fue verificado por Jumapam, una empresa que estaba certificada por ellos, y puso, se puede decir, la totalidad de las trampas, al final la misma empresa no cumplió con unos negocios, sin embargo se pidió que concluyera y te puedo decir que casi la totalidad de locales como carnicerías, cremerías, restaurantes, tienen sus trampas de grasas como lo marca la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán.”
Alejandro Bernal considera que un mantenimiento más constante en la red pública a la que están conectadas las descargas tanto de los locales del mercado, como los negocios que están sobre las calles que colindan al mismo, solucionaría este problema que no solo da un mal aspecto a la ciudadanía y turistas, sino que incluso, podría provocar un problema de salud, por los productos que ahí se expenden.