Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- El éxito es un término ambiguo, muchas personas pueden relacionarlo al dinero y al lujo, y otras personas lo pueden asociar a la paz y a la tranquilidad.
Irma Oralia es una de ellas, quien opta por la segunda opción al haber vivido circunstancias difíciles en el momento en que su esposo falleció, quedando ella con sus tres hijos y trabajando para que hoy en día sean profesionistas.
“Pues incluye bastantes cosas, pero en este momento éxito para mi es la paz, el haber logrado todo lo que logré a pesar de todo lo que pasé y tener a mis hijos todos unos profesionales a pesar de haberse quedado sin padre muy chicos, y la verdad a mi éxito es tener paz, paz porque no me hace falta nada, no tengo nada, pero no me hace falta nada”.
La educación es un sector en el que no todo el mundo encaja, o bien, no funciona para ellos, pero Irma Oralia, al haberse quedado viuda, inició este proceso desde sus primeros niveles, teniendo dificultades que, con hijos en la ecuación, se dificulta en consideración.
“La verdad sí porque yo estudié ya grande después de que quedé viuda, empecé a estudiar yo todo desde, te voy decir que desde primaria, secundaria, prepa, carrera; ahorita ya tengo dos carreras, pero eso fue en base a que quedé viuda, bueno con mis hijos muy chicos”.
Señaló que entre las dificultades que tuvo estaba el dejar a sus hijos solos, por lo que tener que ir a la preparatoria sabatina era la oportunidad para que esto no sucediera. Con esto, estas dificultades, sinceró, la hicieron crecer, logrando estar donde está ahora sin habérselo podido imaginar, ya que su única meta antes era estudiar y ser un ejemplo para sus hijos al ser madre y padre al mismo tiempo.
“Mis hijos ya todos son unos profesionales los tres, gracias a Dios la verdad sí que… No tengo palabras para decirte cómo me siento, y no nunca me imaginé haber llegado hasta aquí, ya tengo dos carreras, son Lic. En trabajo social y soy Lic. En cosmetologia, y los llevo a cabo las dos”.
Si bien el éxito es ambiguo, y cada quien puede aspirar y sentirlo de una u otra forma, el trabajo duro y las recompensas que llega a traer son grandes éxitos que merecen ser celebrados, y de ahí llegará la paz, que Irma Oralia ha podido encontrar.