La venta de viviendas residenciales en Mazatlán se vino en picada en el último año debido al clima de violencia que priva en Sinaloa, aseguró Omar Julián Ceja López, director de la empresa Conart dedicada a la comercialización en el sector inmobiliario.
Señaló que la caída es entre un 60 y 70 por ciento porque en este momento solo venden tres o cuatro casas de las 10 que lograban colocar el año pasado, lo cual es muy considerable viéndolo a la baja y es una realidad que no se puede ocultar.
Ceja López resaltó que esta problemática es un indicador de que el mercado nacional, las personas que estaban invirtiendo en un patrimonio se han retirado, así como también los extranjeros, quienes han marcado una pausa.
“A muchos les pegó en un 60 o 70 por ciento de sus ventas. En el último año se vino en picada, te hablo de que si yo vendía 10 en un año, ahora vendes tres o cuatro. El tema es, lo que nos ha pegado, hoy en día que no podemos ocultar es la violencia. Hay muchas personas foráneas, ese era el máximo comprador, no era el mercado local. Mercado extranjero empezó a invertir aquí y era un paso muy grande el que se estaba dando. Ahorita está un poco detenido”.
Ceja López mencionó que otro problema que también afectó las ventas de viviendas residenciales es el de los fraudes inmobiliarios, un asunto que a su parecer no se ha terminado y no va a tener fin.
Dijo que debido a los fraudes los bancos empezaron a poner más candados y a prestar menos. Indicó que en cuanto a las ventas de viviendas de interés social esas no paran en Mazatlán y actualmente hay más de 5 mil créditos autorizados.
Indicó que para evitar fraudes en la compra de viviendas las personas deben acercarse con personas y empresas certificadas, que investiguen los proyectos anunciados en redes sociales porque muchas veces son falsos. Ceja López añadió que esperan que el problema de inseguridad se solucione para que el sector de ventas inmobiliarias vuelva a estabilizarse.






















