La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que en noviembre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) presentará formalmente la propuesta para implementar la jornada laboral de 40 horas semanales. Durante la Conferencia del Pueblo, explicó que esta iniciativa ha sido trabajada en conjunto con sindicatos, trabajadores y empresarios, con el fin de alcanzar un consenso que permita avanzar en una reforma laboral equilibrada.
Sheinbaum subrayó que el objetivo principal de la medida es reducir las horas de trabajo sin afectar los ingresos ni la productividad de las empresas. “Nuestra idea es que avance 40 horas, pero que siga avanzando el salario, que no sea una por la otra”, enfatizó la mandataria, destacando que el enfoque busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin generar impactos negativos en la economía nacional.
El titular de la STPS, Marath Bolaños López, será el encargado de presentar el proyecto durante una conferencia matutina el próximo mes. La propuesta, inicialmente planteada en abril de 2023, contempla una reducción gradual de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, sin disminución salarial y con dos días de descanso por cada cinco trabajados. El esquema permitirá a las empresas y a la fuerza laboral adaptarse progresivamente al cambio.
El calendario de reducción propuesto plantea un ajuste de dos horas por año: en 2026 la jornada sería de 46 horas semanales; en 2027, de 44; en 2028, de 42; en 2029, de 41; y finalmente, en 2030, se alcanzaría la meta de 40 horas por semana. Esta transición paulatina busca evitar afectaciones bruscas en la productividad o la estructura económica del país.
Actualmente, la Ley Federal del Trabajo contempla tres tipos de jornadas: la diurna (máximo 8 horas), la nocturna (máximo 7 horas) y la mixta (7.5 horas). Con la reforma, se espera armonizar estas modalidades bajo un esquema más justo y moderno, en línea con las tendencias laborales internacionales y con la visión de mejorar el bienestar social.
Aunque la propuesta ha sido recibida con entusiasmo por parte de los trabajadores, especialistas señalan que su éxito dependerá de la capacidad de las empresas para ajustarse a los nuevos tiempos laborales y del acompañamiento del gobierno en su implementación. La reducción de la jornada se enmarca en una serie de reformas impulsadas por la actual administración, como los aumentos al salario mínimo y la ampliación de los derechos vacacionales, que buscan fortalecer la justicia laboral en México.
