Piedad y que regresen con vida a la activista María de los Ángeles Valenzuela, desaparecida por civiles armados el pasado martes en Mazatlán, es lo que pidió el colectivo de búsqueda Corazones Unidos por una Misma Causa, agrupación a la que pertenece la víctima de la que desde hace más de 24 horas no se sabe nada.
Laura, integrante de Corazones Unidos, también llamó a la familia de María de los Ángeles a que acuda ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado a interponer formalmente una denuncia por estos hechos sucedidos en la colonia Ignacio Allende del puerto.
Dijo que estas primeras horas son fundamentales para que las autoridades tengan más posibilidad de emprender una búsqueda y haya más elementos para encontrarla con bien, aunque de momento no han tenido ninguna información sobre su paradero.
“Quiero hacer el llamado a las personas que se llevaron a nuestra compañera a que se tienten el corazón. Hay dos niños indefensos esperando a su mamita que regrese a casa. Que tengan piedad y que regresen con bien a María. Su colectivo la está esperando con los brazos abiertos”.
La integrante de Corazones Unidos señaló que posiblemente la familia tiene esperanza de que regrese con bien o tal vez recibió amenazas y por eso no han interpuesto la denuncia correspondiente.
Añadió que María de los Ángeles Valenzuela busca a su papá, quien desapareció en noviembre del 2024 en Mazatlán, así como a un primo, quien también fue desaparecido en febrero de este año. Laura dijo que María de los Ángeles tuvo el último contacto con el colectivo hace unos días cuando avisó que no podría acudir a la búsqueda programada para ese mismo martes que desapareció.
Resaltó que Corazones Unidos por una Misma Causa ya ha establecido contacto con la Comisión Estatal y Nacional de Búsqueda, así como con una instancia de la Organización de las Naciones Unidas que da seguimiento a los casos de desaparición.
El caso de María de los Ángeles se une al de Carlos Emilio Galván, un joven originario de Durango, que el pasado 5 de octubre desapareció en el baño de un restaurante bar de la Zona Dorada de Mazatlán.





















