Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. Después de que un accidente le impidiera volver a caminar su vida dio un giro de 360 grados para siempre, el señor Gregorio Rojas actualmente se encuentra vendiendo pulseras hechas a mano y siendo los materiales a utilizar alambre y cuarzo los que le dieron la imaginación para realizar esta labor.
Labor, que empezó a emprender desde hace 4 años y que sin duda alguna le ha dado al señor Gregorio un sustento para su día a día y jugar con su imaginación.
“Yo comencé con tejiditas y bolitas y así, hace 4 años pero poco a poco me fui inclinando por esto porque me gustaron los cuarzos y la gente me pedía, pero si es batallazo saber para que es cada uno y a parte que es más caro, y es muy bonito, porque el cuarzo pues lo trabaja uno, lo hace como quiera y gracias a Dios sigo feliz aquí”.
Encontrándose en la Avenida Obregón, afuera de la tienda departamental “Cuidado con el perro” y frente de la emblemática Catedral de Culiacán, es como el señor Rojas ofrece los productos que elabora día a día y piedra por piedra.
Sin ayuda de nadie él aprendió a crear todo tipo de accesorios desde collares hasta anillos de cuarzos, por lo cual asegura siempre tener los mejores materiales, pues le gusta darle a sus clientes pura calidad.
“Hay gente que pide calidad, como son cuarzos hay la oportunidad de meterle más pues, yo a todos les meto inoxidable, yo no uso la chapa de oro porque se pone feo y el cuarzo queda enterito entonces yo uso puro acero y uso oro laminado”.
Gregorio asegura, que a él le gustó trabajar con cuarzo porque cada uno tiene un significado ya sea para el amor, la salud, el dinero y protección, por lo cuál una vez que empieza con la labor de estas pulseras el las bendice y rocía de agua benditas pues le gusta dar esa bendición a sus clientes.
También, agradece a su esposa e hijas ya que fueron ellas las que lo impulsaron a no darse por vencido una vez que supo que no podría caminar.
“Son las que más me impulsaron porque yo en el hospital las comencé hacer y me decían “ay que bonitas” que la subieron a Facebook y comenzaron a pedirme y ya que dije pues no puedo caminar, esto voy hacer”.
Lo que a Gregorio más le gusta de su trabajo es el poder conectar con las personas y que le permitan crear las pulseras, anillos o collares a como su imaginación se lo de. Aunque afirma que hay días en los que no le va tan bien en cuanto a lo económico, lo poco que ha generado le ha ayudado a solventar los gastos que se presenten en su vida.
En palabras del señor Gregorio Rojas, es mejor estar haciendo pulseras que estar en su casa lamentándose el no poder caminar y eso a el lo motiva cada día.