Culiacán, Sinaloa.- Continúan denuncias de malas prácticas de corrupción donde muchos funcionarios piden “dádivas” y “moches” por ejecución de obras en algunos estados, incluido Sinaloa, además que preocupa que el actual gobierno federal destina muy poco recurso a infraestructura, dijo el dirigente nacional de la Cámara Mexicana de la Construcción, Eduardo Ramírez Leal
Se busca una plataforma de denuncia anónima porque los empresarios no se atreven a presentar los casos ante las autoridades competentes por temor a represalias pero lo que urge que se le de seguimiento a casos de funcionarios que tienen enriquecimiento inexplicable, que sería el primer paso y luego cambiar la forma como se asignan las obras públicas, transparentar los procesos, que no sean a favor de empresas que cambian de nombre cada año o sexenio pero si a las que pagan IMSS y usar la plataforma compranet.com.
En un país no solo la democracia le da oportunidad de desarrollo sino que tiene que ser la aplicación del estado de derecho, combatir la corrupción, que ya no exista impunidad y que los malos manejos se terminen y es algo que se tiene que aplicar por parte del Gobierno que a la vez debe saber que no están solos en esta tarea de generar condiciones y es necesario que escuche a cada una de las áreas económicas como es el caso del aeropuerto, si se construye en santa Lucía, lo hará la Secretaría de la Defensa cuando hay tantas empresas constructoras capacitadas para lograr los mejores resultados.
En conferencia de prensa donde estuvo acompañado del dirigente de la CMIC de Culiacán, Héctor Torres Galicia y de los dirigentes del norte y sur, Luis Ernesto Martínez y Eleuterio Silva, lamentó que se tiene menos presupuesto para obras que el año pasado pues entre inversión pública y privada representa entre el 25 al 28 por ciento y preocupa que los inversionistas no vean a México como atractivo a la inversión.
Dijo que lo que se tiene considerado del presupuesto federal 2019 representa poco menos del 5 por ciento de incremento en relación al 2018, casi 600 mil millones de pesos, muy por debajo se pensó que se iba a invertir en infraestructura con el nuevo gobierno, lo que representa el 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto.
Añadió que hay estudios de organizaciones como la ONU y la CEPAL, que hace estudios para América Latina y el Caribe donde han determinado que inversiones para infraestructura y desarrollo de países en vías de desarrollo se tendría que invertir entre el 5 y el 8 por ciento de su PIB por eso está a la mitad del camino y eso es preocupante porque no ha cambiado la fórmula de inversiones en el país y el gasto programable en 17 por ciento v dirigido a inversión de capital y arriba del 60 por ciento a sueldos y programas sociales, lo que le da poca oportunidad de crecimiento al país.
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