En el marco de una iniciativa que busca revivir la identidad y la historia del centro de Culiacán, el ejecutivo de proyectos de Mapasin, Ricardo Rodríguez, compartí con Viva La Noticia que la importancia de la renovación del área que alberga algunas de las instituciones más representativas de la ciudad, como la Casa Rosalina.
Este proyecto no solo tiene un enfoque urbano, sino también artístico, con la intención de crear un espacio que reconozca y valore las vivencias que han dado forma a la memoria colectiva de Culiacán.
“Cuando pensamos en el centro de Culiacán, nos posicionamos mucho en el mercado de Garmendia, pero el verdadero corazón del centro está aquí, en esta parte, donde se concentran muchas de las instituciones que dan vida a la ciudad, muchos de nuestros familiares, incluso nosotros mismos, tenemos historias que recordar en este espacio”.
La propuesta, que busca fusionar el arte con el diseño urbano, tiene un objetivo claro: crear un entorno más seguro y accesible para los ciudadanos, especialmente para las futuras generaciones.
“Si logramos algo con este proyecto, es aumentar la conciencia sobre la importancia de tener espacios más seguros y habitables para nuestros hijos y nietos, a lo mejor tomará tiempo, pero queremos que ellos puedan disfrutar de un lugar más seguro y adaptado a las necesidades de una ciudad moderna”.
El proyecto no solo se trata de una transformación física del centro, sino también de una visión a largo plazo.
En palabras de Rodríguez, la aspiración es que las condiciones de movilidad y convivencia en la ciudad mejoren significativamente con el tiempo.
«Queremos que los hijos de nuestros hijos puedan vivir en una ciudad completamente diferente, con una movilidad más eficiente y segura».
Un aspecto destacable del proyecto es su éxito a nivel internacional, a pesar de los desafíos y las percepciones negativas que Culiacán ha enfrentado en el último año, la ciudad fue seleccionada como una de las diez ganadoras en un concurso internacional con más de 500 ciudades participantes.
“El hecho de que se voltee a ver a Culiacán, con todo el marco negativo que ha rodeado a la ciudad, y se haya elegido para ganar este concurso, habla mucho de la esperanza que existe sobre el proyecto, esto no solo nos da a nosotros como desarrolladores una gran motivación, sino también al comité que evaluó las posibilidades de transformación del proyecto”.
Este reconocimiento internacional, destacó, no solo es un reflejo de la calidad del diseño, sino también del potencial que tiene la ciudad para generar cambios positivos y sostenibles.
El proyecto de renovación del centro histórico de Culiacán no solo es una apuesta por la estética, sino por una transformación profunda que busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes y fomentar un futuro más seguro y equitativo para las generaciones venideras.
