Ya entró en vigor la CURP biométrica, una nueva versión de la Clave Única de Registro de Población que incorpora elementos como huellas dactilares, fotografía digital, escaneo de iris y firma electrónica. Aunque su adopción ha generado inquietudes sobre la seguridad y protección de datos personales, las autoridades aseguran que su implementación busca fortalecer la identificación ciudadana y modernizar los procesos administrativos.
Por el momento, el trámite es voluntario y no existe sanción alguna por no realizarlo. Sin embargo, se prevé que en el futuro la CURP biométrica se convierta en un documento de identificación universal, necesario para acceder a servicios públicos y privados. Las instituciones estarán obligadas a aceptarla cuando sea presentada, aunque todavía no es un requisito obligatorio durante esta primera fase de implementación.
No tramitar la CURP biométrica no tiene consecuencias inmediatas, pero podría representar complicaciones a largo plazo, especialmente cuando sea requisito para realizar trámites en áreas como salud, educación o programas sociales. También podría haber retrasos o rechazos en gestiones administrativas, ya que algunas dependencias podrían exigir el registro biométrico para validar la identidad de los solicitantes.
El trámite puede realizarse en los módulos del Registro Nacional de Población (RENAPO). En la Ciudad de México, hay uno habilitado en Londres 102, colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc. Para obtener la CURP biométrica, se deben presentar el acta de nacimiento certificada, una identificación oficial vigente, la CURP tradicional validada, comprobante de domicilio y un correo electrónico activo, además de agendar una cita previa en el portal oficial del RENAPO.
En cuanto a la protección de los datos biométricos, la reforma establece que estarán resguardados bajo las leyes de protección de datos personales. La empresa de ciberseguridad IQSEC advirtió que, aunque el proyecto es innovador, enfrenta riesgos de filtraciones o suplantación de identidad, por lo que recomienda medidas como cifrado avanzado, autenticación multifactor y monitoreo constante. Estas acciones serán clave para garantizar la confianza ciudadana y el éxito del nuevo sistema de identificación nacional.
