Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. El empezar desde los 8 años de edad a vender tamales de elote y de puerco, es lo que impulso al señor Eduardo Mazo García a seguir trabajando para ayudar en los gastos de su familia, teniendo 12 años de edad comenzó a ayudarle a un señor en su puesto de mariscos, y así conforme fue pasando el tiempo fue aprendiendo él a preparar diversos platillos de mariscos, hasta que pudo levantar su carreta de mariscos.
“Con este negocio tengo como unos 38-39 años, ¿cómo fue que lo empecé? En la esquina de Morelos y Escobedo una carretita ahí empezamos a venderlos de todo tipo, no estaba como hoy, que ahora te piden…Los mismos clientes una salsa, una tostada era diferente antes”.
Al paso de los años su negocio iba creciendo más y más hasta que él y su ahora esposa pudieron tener un local establecido denominándolo “Mariscos Nazareth” quien años más tarde pudo darles frutos para seguir prevaleciendo hasta el día de hoy.
“¿Fue difícil empezar este negocio? Si, si batallamos mucho para los permisos del Ayuntamiento, es que en la calle nos solicitaban más ahorita aquí no, no hay problema en la calle aquí si por la carreta, es que la dueña de este local es amiga de la familia y un día me dijo ‘oye Eduardo, te gustaría rentar ahí’ y yo dije sería bueno y aquí estamos hasta aire acondicionado pusimos, si si somos de aquí mismo del barrio de aquí a la vueltita vive mi mamá y hermanas aquí por la Colón”.
El tener este negocio y el nunca darse por vencido es que el señor Eduardo a podido sacar a su familia adelante, tan así pudiéndole dar estudios universitarios a sus dos hijos y que hoy en día ellos lo apoyan y así trabajan los 4 juntos, ya sea en este negocio o en la carreta que tienen en su domicilio.
El señor Eduardo y esposa se levantan todos los días desde las 5 de la mañana a preparar todo lo que necesitaran para el día a día, pues los productores que ofrecen son 100 por ciento frescos y los cuáles los elaboran día con día y al momento, esto para darle calidad a sus clientes, siendo los molcajetes y aguachiles lo que las personas más le alaban a Eduardo.
Planeando así, seguir en este negocio hasta que Dios se lo permita y agradeciendo a todos sus clientes por el apoyo.