Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. En el marco de los 16 días de activismo, para erradicar la violencia hacia las mujeres, la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal, en dúo con CEPAVIF, llevaron a cabo el conversatorio “Violencia Económica para romper el Ciclo de la Violencia”.
Janet Faviola Tostado Noriega, la Secretaría de Desarrollo Económico Municipal, funciono cómo monitora de dicho evento, en donde dijo que se estima que en Sinaloa cerca del 26 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han padecido en algún momento de su vida violencia económica.
“De acuerdo con cifras del INEGI, tristemente el 99 por ciento de la violencia económica hacia las mujeres se ejerce dentro del ámbito familiar, la violencia económica en cuanto a las mujeres afecta directamente a sin accesos a oportunidades de desarrollo”.
Por lo que también se podría indicar la presencia de otro tipo de violencia, como es la física y la psicológica.
Así mismo dicho evento tuvo presencia de tres panelistas quienes estuvieron dando su punto de vista desde diferentes ramas como desde lo académico, políticas públicas y en el desarrollo de emprendedores.
Ante esto la Maestra Niria Dahali Espinoza Flores, comentó que existen dos ámbitos en donde se puede originar esta violencia, los cuáles son, ámbito laboral y familiar.
“A que se refiere la violencia económica, pues es el control de recursos que podemos tener desde tanto una casa, como en una empresa, como en todo esto, en la empresa en lo laboral, se refiere a que una mujer gane menos que un hombre, a que te ponga hacer cosas que tienes, que son iguales con otra persona, pero que por el hecho de ser mujer se te asignen a ti”.
Por su parte la Doctora Jessica Yanet Soto Beltrán, expusó que la violencia económica menor visibilizada y mayor normalizada que se tiene en la sociedad es el trabajo domesticó y el de cuidados, siendo así la parte fundamental que más a limitado a las mujeres.
“Ha sido un impedimento en el que se han topado las mujeres para poder sobresalir de manera profesional por supuesto y de manera personal, y también ha sido por parte en el hogar una de las limitantes que han generado dominio por parte de sus parejas al cederles la obligación de las tareas domésticas”.
Por último se dejó en claro que se tiene que aprender a dejar de violentarnos, ya que existen reglas de poder y las reglas de poder todavía son masculinas, así que empecemos a romperlas apra ya no sea la violencia la que establezca el poder.