Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- Es en el mundo donde el hombre se vio nacer, siendo aquel que transformaría la realidad para darle forma a lo que es hoy en día, con ello, lo que es el mundo hoy no podría ser sin los edificios construidos, y estos no serían posibles sin los obreros del oficio.
Los albañiles están presentes en la sociedad, laborando honradamente para lo que la comunidad de sus servicios llegue a necesitar, algo que Alejandro Alarcón suele realizar al laborar en el panteón civil de Culiacán.
“Aquí yo tengo 20 años trabajando aquí en el Panteón Civil 20 años de albañil: exhumamos, sepultamos, lo que es limpieza, todo en general aquí le damos el servicio”.
Si bien su labor de albañil se refiere a lo relacionado al cementerio, compartió es como en cualquier otra labor, habiendo días buenos y malos en lo relacionado a salir adelante con lo que se gana.
“La verdad mira es como todo, aquí hay veces que hay días buenos y hay veces que hay días malos, aquí hay que saberse economizar uno, hay veces que sí se pone duro en lo que es tiempo de agua, es donde no hay trabajo, se escasea todo y pues batallamos, pero realmente aquí estamos mira, dando el servicio a pesar de todo”.
Si bien opina “todos los tiempos son buenos”, buenas temporadas para ellos son los días de la madre y de muertos, donde al camposanto acuden las familias a visitar.
“Lo que más disfruto más que nada pues lo que es la naturaleza aquí, aquí no hay ruido no hay nada más que como se puede oír mire lo que es el canto de los pájaros, eso es lo que realmente aquí, por eso ese una parte de donde hay mucha tranquilidad y paz”.
Si bien compartió a veces hay trabas como las características del espacio para construir, consideró no hay complicaciones en general, teniendo por satisfacción el aprendizaje y valoración de la vida, continuando con su labor incluso este 3 de mayo con la celebración del Día del Albañil con una carne asada, trabajando hasta que Dios mande.