Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- Cerca de las instalaciones de USE, en el punto medio de personas y autos, se encuentra la camioneta de Juan Ortiz, un hombre que en sus seis años de dedicarse a la venta de cocos, la ha disfrutado y de las ganancias igual.
Con las ganancias en la actualidad, la situación viene y va, pues con la presencia del sol se vende más, pero con la lluvia tiende a bajar.
“Es que cuando llueve pues no le va bien, pero cuando no llueve sí vende uno poquito”.
A la llegada del sol, la venta tiende a continuar, sin embargo el calor con su intensidad, pudiera bajos ingresos generar.
“Pues sí hay veces que sí, hay veces que no, pero no es todos los días igual pues, hay días que le baja a uno en que haga mucha calor”.
Disfrutando de vender cocos, sin disgustar algo en particular, Juan mientras Dios lo permita a este giro se dedicará, conversando y desahogando con los clientes que gustan de sus precios, con estos haciendo amistad en lo que trabaja en soledad.