La conferencia “La Paz Es Posible” con el nominado al premio Nobel de la Paz Dr. Jean Louis Bingna es realizada este viernes 8 de noviembre en el Instituto MIA de Culiacán.
Mario Avendaño Castro, Secretario de Club Rotary Culiacán, compartió con Viva La Noticia que dentro del Club Rotario se está trabajando en uno de los pilares propios de la paz, significando traer luz y esperanza a las personas.
“Y estamos empeñados en cambiar el entorno y mover nuestro lenguaje desde la violencia, desde la inseguridad, desde la amenaza, desde el miedo, desde los temores, y cambiar a la retórica de la esperanza, de la paz, de la tranquilidad, de la confianza, y para esto nos hemos propuesto traer un conferencista de origen camerunes, el se llama Jean Louis Bingna”.
Siendo el Príncipe Bantú de Camerún promotor de la paz a nivel mundial, habiendo sido nominado al premio Nobel de la Paz, comentó que es un individuo que desde su país ha trabajado incansablemente en generar y buscar la paz dentro de todos los conflictos internos del país.
“Entre otras cosas está constituido por trece etnias diferentes, las cuales se sienten diferentes los unos a los otros y ahí empieza el primer conflicto, entonces él ha tratado de hacer la unificación de todas esas etnias en su país y tiene muy clara la convicción de que hay que trabajar precisamente para la paz”.
Que ello, que se busca del Príncipe Bantú de Camerún la inspiración para la comunidad, la enseñanza, dentro de los momentos actuales de violencia.
Señalando conocen que el Gobierno debe realizar sus deberes, declaró que desde la comunidad se debe accionar a favor de cambios culturales, estando seguro de que dada las circunstancias el entorno también ya ha cambiado.
En su conferencia, el Dr. Jean Louis Bingna expresó que la situación de carencia de paz se ve desde la formación de los infantes y la carencia actual en saber pedir perdón, siendo un proceso de introspección para poder trasmitir a los demás, así como el ser cuidadoso con la manera en que las instituciones tratan al tercer mundo.
También, que con la violencia no es posible construir la paz, siendo Culiacán un punto histórico de mucha esperanza, teniendo lágrimas que reflejan una ciudad de miedo.