Claudia Araujo

Culiacán, Sinaloa-. El señor Julio Cesar desde sus 8 años de edad empezó la labor de ilustración de calzado o cómo son mejor conocidos boleros, empezando en el Parque Revolución a la edad de ochos años y hasta la fecha seguir en esta labor, espera estar por mucho tiempo.

Gracias a su padre y dos hermanos mayores es que Julio Cesar pudo aprender el arte de bolear zapatos, algo de lo que no se arrepiente.

“Y pues mi papá nos puso un sillón y nos pusimos a trabajar para sacar adelante también a mi mamá y a la familia”.

Asegurando haberse retirado un tiempo, ya que buscaba un trabajo dónde se le brindará seguro, ya que al ya no ser él solo, tenía que ver por el bienestar de sus hijos.

Una vez habiendo dándoles seguro a sus hijos y ayudarlos en los estudios, el señor Julio Cesar regreso a lo que más le apasiona que es la boleada, pues gracias a este gran oficio a podido hacerse de buenas amistades de años.

Si bien, es un trabajo que le ha dejado sus recompensas, hay días en los que no le va muy bien, sin embargo eso es algo que no lo desanima.

“Pues si si te alcanza, pero a veces en muy ajustado cuando te sale algo de improviso como que un hijo se te ponga mal, ahí es dónde te la ves más dura, porque por el momento no tenemos un guardadito, pues después de la pandemia todo se vino a bajo y ha sido difícil recuperarse”.

Julio Cesar tiene más de 30 años boleado el calzado de las personas que visitan el Palacio de Gobierno, informando lo pueden encontrar justamente a un lado sobre la calle Lázaro Cárdenas de 7 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes.

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