Excelsior

CIUDAD DE MÉXICO (Excelsior).- En el país, a la par del avance acelerado de la pandemia por covid-19, también va al alza la generación de desechos sanitarios en casa, como guantes, cubrebocas, mascarillas, goggles, entre otros, sin que la mayoría de las entidades federativas atiendan protocolos uniformes para su tratamiento y para su disposición final, lo que conlleva un serio riesgo de multiplicación de contagios.

La Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, publicada en 2003, marca los lineamientos de atención y disposición de residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI), generados en centros hospitalarios, pero, la población en general desconoce cómo dar un buen tratamiento a estos residuos.

Cubrebocas y guantes, entre otros, terminan tirados en calles, banquetas, alcantarillas y drenajes.

La NOM-87 fue útil durante la pandemia de influenza AH1N de 2009, sin embargo especialistas advierten que en el momento actual podría quedar rebasada, ya que el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es altamente contagioso y permanece activo durante más tiempo, en diversas superficies y materiales.

Además, la mayoría de las entidades federativas se han ido por la libre en el tratamiento de dichos insumos, desatendiendo la norma y usando basureros irregulares como destino final.

En Baja California, la Fiscalía General estatal y la Cofepris investigan dos casos de basureros clandestinos localizados en el trayecto a La Rumorosa, donde se concentran desechos médicos, como guantes de látex, batas, cubrebocas, usados al parecer en el tratamiento del covid-19.

En Veracruz, las lluvias de la temporada han arrastrado residuos sanitarios a ríos y playas. Por la emergencia ecológica-sanitaria, Gaspar Monteagudo Hernández, Jefe de Inspección y Vigilancia de la Procuraduría de Medio Ambiente del Estado, llamó a la población a evitar tirar estos desechos sin ningún tratamiento especial.

En entidades como el Estado de México, la pandemia por covid-19 ha visto rebasada cualquier norma de manejo sanitario, exponiendo al personal de limpia, de recolección y pepena.

Aunque las autoridades municipales han creado sus propios protocolos para el manejo de residuos de hospitales, además de exhortar a la población a colocar guantes y cubrebocas en bolsas de plástico, ello no se cumple. Llegan revueltos con los desperdicios a los basureros, donde son separados por pepenadores.

La irresponsabilidad en el manejo de los desechos es tal que a inicios de mes fueron arrojados  sobre la carretera México-Cuautla a la altura del entronque del distribuidor vial que cruza la autopista México-Puebla.

Automovilistas que circulaban por la zona reportaron a las autoridades municipales del material entre batas médicas, guantes desechables y cubrebocas y gran cantidad de bolsas de plástico.

Los desechos con el paso de los vehículos y el aire se fueron esparciendo, por lo que los automovilistas alertaron ante el temor de que pudieran contagiarse de covid-19.

En Oaxaca, las autoridades ambientales difundieron en los 570 municipios las medidas de manejo correcto de los residuos sólidos, pero no se tiene la certeza que se lleve a cabo correctamente.

En Coahuila, en la vía pública se han observado cubrebocas y otros objetos usados contra el covid-19, generando un gran foco de infección.

La Secretaría de Salud del Gobierno de Chihuahua dijo que el manejo de este tipo de productos lo hace una empresa en el estado y que los desechos RPBI son incinerados y que lo consideran como “basura normal”.

Lo mismo ocurre en la Ciudad de México, donde es común ver cubrebocas y guantes tirados en calles y alcantarillas. En la capital del país, la entidad más golpeada por el covid-19, el pasado 23 de marzo, un día después de que se instauró la Fase 3 de la contingencia, se recolectaron 3 mil 211 kilogramos de residuos biológicos-infecciosos, cifra superior a lo registrado las primeras semanas de la pandemia, que fluctuaba entre los 500 kilos y una tonelada al día.

Recolectores de basura y operadores de camiones se quejan de la falta de equipo para procesar los deschos; afirman que alrededor de 50 compañeros han perecido de covid-19, debido a la exposición ante el virus.

 

-Con información de Arturo Salinas, Lourdes López, Ángeles Velasco, Patricia Briseño, Andrés Guardiola, Carlos Coria y Alma Gudiño

EMPRESAS PRIVADAS HACEN SU AGOSTO

En Guanajuato, la empresa Servicios Industriales para el Manejo del Medio Ambiente, S.A. de C.V. acapara la recolección y confinamiento de los desechos clínicos de 50 instituciones médicas del Estado, cuyo destino final son los basureros del municipio de Tlalnepantla, Estado de México.

En Tlaxcala, la recolección y tratamiento de los desechos médicos del covid-19 los realiza la empresa particular SaniRent que opera también en Puebla. Los cuatro rellenos sanitarios ubicados en Nanacamilpa, Huamantla, Apizaco y Panotla de Tlaxcala no están recibiendo desechos médicos durante esta pandemia.

Raquel Briseño,  del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), de la UNAM, explicó que guantes y cubrebocas que ahora son artículos de primera necesidad y en muchos casos de uso obligatorio, se suman por millones a los desechos que al no tener un manejo adecuado llegarán a mares y costas del planeta.

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