Irene González
Culiacán, Sinaloa.- La iniciativa de reforma constitucional del sector eléctrico enviada a la Cámara de Diputados por el presidente Andrés Manuel López Obrador con el propósito de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) genero polémica durante la sesión extraordinaria entre las y los diputados de la 64 Legislatura.
El diputado del PAS, Gene René Bojórquez Ruiz, puso el tema en la tribuna al señalar que esta reforma, propone modificaciones al mecanismo del despacho de las centrales eléctricas que darían paso a un nuevo sistema eléctrico mexicano, donde el Estado recupera la conducción del sistema eléctrico nacional y será la CFE la responsable de su planeación y control, pero, además, será autónoma en sus funciones y en su administración.
Luis de la Rocha del grupo parlamentario del PRI dijo que se trata de una reforma de gran calado pero que no beneficia a los mexicanos ni a los sinaloenses en lo que más les afecta que son las altas tarifas de energía eléctrica.
“Hoy la reforma a la vista carece de veracidad, hoy la reforma a la vista no está apoyando las energías limpias, hoy la reforma a la vista tiene o desea lo que ya no queremos los mexicanos que es el control del estado, hoy la reforma al avista no tiene lo que es fundamental que beneficia a los mexicanos y a los sinaloenses”.
Por su parte, el legislador de Morena Marco Antonio Zazueta Zazueta, dijo que con esta reforma se busca rescatar a la CFE para poder garantizar el futuro energético del país donde se desaparece la Comisión Reguladora de Energía que es la que establece las tarifas en todo el país para que sea la CFE la que retome esta función.
“No hay muchos que discutir sobre esta reforma, es una reforma que conviene a todos los mexicanos, es una reforma que por fin va a liberar a la Comisión Federal de Electricidad para que se potencialice como una empresa de marca mundial”.
La legisladora del PRI, Gloria Himelda Félix Niebla, manifestó que se trata de una reforma constitucional de gran calado que de ninguna manera puede resolverse al vapor ni tampoco se debe polarizar al país precipitándose a tomar decisiones que vengan a tener un impacto no solo en el presente sino en el futuro del país.