Tras una sesión que se extendió hasta la madrugada del viernes, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 337 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones las modificaciones a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Entre los cambios destacan nuevos gravámenes a los videojuegos con contenido violento y a las bebidas “light” y “cero”. La iniciativa fue enviada al Senado de la República para su análisis.
Durante la sesión se presentaron más de 200 reservas, aunque solo una fue aprobada: el acuerdo alcanzado entre el gobierno federal, legisladores de Morena y representantes de la industria refresquera. Dicho pacto modificó la propuesta original del Ejecutivo, que contemplaba elevar la cuota de 1.64 a 3.01 pesos por litro en bebidas saborizadas, para establecer un impuesto menor a las que contienen edulcorantes, fijado en 1.5 pesos por litro.
La industria refresquera, a cambio, se comprometió a continuar con la reformulación de productos, lanzar nuevas presentaciones y porciones más pequeñas, ampliar su oferta de bebidas bajas en calorías y mantener la autorregulación publicitaria. En tanto, las bebidas saborizadas con azúcares añadidos, como sueros orales y bebidas electrolíticas, quedaron con una cuota de 3.08 pesos por litro. Diputados de oposición denunciaron que el acuerdo se concretó “en lo oscurito”, acusando a Morena de ceder ante los cabilderos empresariales y de afectar al consumidor.
El diputado panista José Elías Lixa calificó la negociación como una “farsa”, al considerar que el nuevo gravamen perjudica directamente a los consumidores, incluso a productos de la canasta básica. Por su parte, el líder parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, negó la presencia de cabilderos y aseguró que la reunión fue un intento por “recomponer” la relación del gobierno con el sector económico. “Queremos reconstruir los vínculos con los grupos empresariales del país”, expresó.
Otra medida relevante fue la aprobación de un IEPS del 8% para videojuegos con contenido violento, lo que generó críticas por parte de la oposición. Legisladores de Movimiento Ciudadano calificaron el nuevo impuesto como “absurdo” y “recaudatorio”, argumentando que no existen pruebas de que los videojuegos fomenten la violencia. “Pobres gamers, ahora los culpan de la violencia del país. Esto no es una estrategia de bienestar, sino de recaudación fácil”, afirmó la diputada Patricia Elizondo.
Además, se incrementó el IEPS al tabaco: el impuesto general será de 100% para cigarros, puros y otros productos labrados, y de 32% para los elaborados a mano. También se aumentó gradualmente la cuota específica por cigarro. En el caso de los juegos y sorteos, el gravamen pasó de 30 a 50%, con el objetivo de desincentivar su consumo. Con estas modificaciones, el gobierno federal busca fortalecer la recaudación a través de los llamados “impuestos saludables”, aunque la oposición advierte que los ajustes golpearán más el bolsillo de los consumidores que los hábitos nocivos.






















