Los Dodgers comenzaron con paso firme al vencer 2-1 a los Milwaukee Brewers en un duelo cerrado donde el pitcheo y la estrategia marcaron la diferencia.
El abridor angelino dominó con siete ponches y apenas cuatro imparables permitidos, mientras la ofensiva aprovechó su única gran oportunidad para asegurar el triunfo.
Milwaukee peleó con intensidad, pero no logró concretar sus llegadas frente a un relevo impecable.
Por su parte, los Seattle Mariners arrollaron 10-3 a los Blue Jays, mostrando poder y precisión en cada turno al bate.
Con seis imparables clave y una ofensiva contundente desde la tercera entrada, los Marineros dominaron el juego de principio a fin.
Estas victorias reflejan el nivel competitivo que caracteriza la recta final de la MLB, donde cada lanzamiento y cada error pueden decidir el destino de toda una temporada.






















