Por: Alexa Figueroa, Irene González e Irving Calvo

Culiacán, Sinaloa.- Los edificios históricos son estructuras que representan la identidad y el paisaje de una ciudad, su cultura y forman parte de una muestra de artística, por eso es muy importante su conservación. En Culiacán, según el último estudio realizado en 2018 hay cerca de 400 edificios y monumentos considerados históricos debido a que datan desde el siglo XVI al XIX, sin embargo, muchos de ellos necesitan ser restaurados.
Un ejemplo de ello es el que nos dio el director del Archivo Histórico, Gilberto López Alanís, se trata de una casa ubicada en la esquina de la Avenida Álvaro Obregón y Rafael Buelna que tiene muchos años abandonada, la cual, si fuera remodelada, pero conservando su estructura original, podría servir como un recinto histórico o cultural, además de que beneficiaría al turismo.
Para esto, dijo que es muy importante la participación de la ciudadanía, así como la creación de políticas públicas para la conservación de los edificios históricos donde estos pudiesen ser admirados, ya que actualmente, muchos de ellos se han convertido en comercios y hasta estacionamientos que, si bien abonan al crecimiento de la ciudad, poco a poco van destruyendo la cultura de la misma.
“Debe haber legislación de conservación del patrimonio edificado, yo creo que pudiera haber un consejo ciudadano que opinara sobre cualquier transformación de un edificio, su destrucción, su remodelación, no dejarlo nada más al criterio de las autoridades, sino que también participaran los ciudadanos en un consejo abierto, público, donde se discutiera la pertinencia de cualquier modificación de un edificio público de carácter histórico, incluso de un edificio privado”, mencionó.
Por su parte, el arquitecto y ex director del IMPLAN, Juan Carlos Rojo Carrascal manifestó que la remodelación y el mantenimiento de un edificio histórico genera costos muy altos, sin embargo, destacó que, debido a la importancia de los mismos, se debería intentar mantenerlos de pie o hacerlos idóneos para su admiración.
Explicó que en este sentido también es importante verificar la restauración, porque muchas veces se realiza de manera inadecuada y termina perjudicando la estructura.
“Aunque la mayoría de la arquitectura histórica de la ciudad haya desaparecido ya, creo que es importante mantener la que queda, mantenerla, es complicado porque es propiedad privada, aunque tiene un valor histórico y patrimonial, siempre hay esta dificultad. La técnica de remodelación de un edificio histórico es costosa, es más costoso digámoslo, te podría comparar con un edificio moderno, pero también hay que tomar en cuenta que son casas hechas para durar toda la vida”, mencionó.
En este sentido, ambos especialistas concordaron que el conservar esta historia además de su valor cultural y emocional, podría favorecer sectores como el turismo que traería consigo ganancias para la ciudad.


Los demolidos y convertidos en estacionamientos
En Culiacán decenas de edificios históricos ubicados en el centro de la ciudad han sido demolidos para ser convertidos principalmente en estacionamientos, otros más se encuentran en deterioro por años de abandono.
Sin embargo, también hay inmuebles antiguos que han sido restaurados para formar lo que hoy es el centro histórico de la ciudad.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se tiene 430 edificios catalogados como históricos en el centro de la ciudad, pero se estima que hay 180 más sin catalogar. Sin contar los que son del siglo XX.
Servando Rojo Quintero actual delgado del INAH en Sinaloa señaló que de acuerdo con la Ley Federal de Monumentos y sitios Arqueológicos, Históricos y artísticos de 1972 se contempla como edificios históricos aquellos que fueron construidos hasta 1900.
Sin embargo, también hay inmuebles que corresponden a la arquitectura moderna y que fueron construidos en los años 40, 50 y 60 que también tienen un valor histórico y simbólico para la ciudadanía tal es el caso del edificio que estaba ubicado por el malecón viejo y la calle Morelos, el cual fue demolido y se construyó un Oxxo.
“Mucha gente dice que no tiene valor histórico por ser edificaciones más modernas, pero si tienen valor histórico porque ya pasaron muchos años, pero aparte de eso está el valor simbólico que la ciudadanía se apropia, como es el caso de un edificio en la Chapultepec que era de los años 60, la Casa Rojo donde hubo toda una protesta porque la demolieron”.
En este sentido mencionó que para proteger también este patrimonio que constituye la arquitectura moderna trabajan en conjunto con el Instituto Municipal de Planeación y el Instituto Sinaloense de la Cultura.
Rojo Quintero lamentó que los propietarios de estos inmuebles prefieran demolerlos en lugar de rehabilitarlos porque actualmente municipios como Mazatlán están combinado lo que es el turismo cultural con el turismo de Sol y Playa.
“Mazatlán tiene un centro histórico muy conservado y hoy están combinando ellos lo que es el turismo cultural con el turismo sol y playa y esa es una de las causas del gran auge y éxito que tiene Mazatlán actualmente sumando a la autopista Mazatlán-Durango. Por ejemplo, la gente en el día anda en la playa, en la noche se van a la Machado y muchos la siguen en los bares que están en la zona Dorada, entonces se complementa”.
Manifestó que la decisión de demoler edificios históricos es incorrecta porque se le están quitando un gran valor agregado al Centro Histórico de Culiacán para reactivar la economía ahí.
En cuanto al costo que implica la rehabilitación de estos edificios precisó que depende del estado en el que se encuentren, pero la mayoría de las veces sale más barata hacer este tipo de trabajo que construir uno nuevo y además de que se tiene el plus de que están entrando a un edificio con un valor histórico.
“Por ejemplo si tú entras a ver algunos de los restaurantes que están en el Paseo del Ángel que aprovechan el edificio histórico es un plus que tiene el restaurante con ese tipo de arquitectura”.
Por su parte la diputada Mónica López integrante de la Comisión de Planeación y Desarrollo del Congreso local señaló que la legislación actual para el Estado de Sinaloa, en lo referente al derrumbe de bienes inmuebles con valor histórico o antigüedad para los municipios, la Ley de Ordenamientos Territoriales y Desarrollo Urbano del Estado de Sinaloa establece la obligación de los municipios de reglamentar, promover y realizar acciones e inversiones para la conservación de las zonas con valores históricos y culturales.
Lo anterior contemplado a lo largo de su articulado, en congruencia con el Plan Nacional de Desarrollo, la Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial y el Plan Estatal de Desarrollo salvaguardando los recursos naturales, patrimonio histórico, artístico, arqueológico y cultural del Estado.
Indicó que en su artículo 4 señala que el objetivo del ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y el desarrollo urbano de los centros de población es mejorar el nivel y la calidad de vida de la población mediante la preservación y protección del patrimonio arqueológico, histórico, artístico, ambiental y cultural de las ciudades.
“Con mayor claridad y en la misma línea que las leyes federales, la mencionada Ley de Desarrollo Urbano es específica en el caso de inmuebles o zonas que se encuentran en el régimen que establece la Ley Federal sobre Monumentos y zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, señalando que las medidas de protección desarrolladas por los Gobiernos Estatales y Municipales se ajustaran a las prescripciones de dicho ordenamiento”.
La legisladora mencionó que las declaratorias de zonas artísticas e históricas pertenecientes a la Federación, Estados y Municipios, son expedidas o revocadas por el presidente de la República, o en ciertos casos por el Secretario de Educación Pública, las cuales deben determinar específicamente las características de las mismas y las condiciones a que deberán sujetarse las construcciones que se realicen en dichas zonas.

La historia que no se debe dejar morir
El Centro Histórico de Culiacán no se puede dejar morir, se tiene que buscar la alternativa para que sus edificios se mantengan limpios y una estabilidad, buscando que puedan seguir durante más años.
El Presidente de la Unión de Locatarios del Centro y también habitante del primer cuadro, Miguel Ángel Millán Meza señaló que los ciudadanos y dueños de los edificios se rascan con sus propias uñas para que los edificios históricos no caigan, ya que el Ayuntamiento de Culiacán, no les da ni para una pintura.
“Tenemos que buscar la manera de llegar a recursos para mantenernos en buen estado, nunca hemos tenido el apoyo ni para una lata de pintura por parte de Gobierno, hace mucho se formó un patronato, pero todo fue una pinta”.
Dijo no ver congruencia con las autoridades que dicen proteger el entorno histórico del primer cuadro, tanto sus construcciones y calles, realmente no hay una preocupación, ya que muchas se han derribado para estacionamientos.
“No tienen ninguna preocupación, ellos permiten que se derriben en la madrugada las construcciones para que se hagan estacionamientos, no han hecho nada para impedir”.
Por otro lado el Director del Instituto Estatal de Protección Civil, Juan Francisco Vega Meza comentó que buscan el encuentro con el sector económico para conocer los programas internos de protección civil, analizar su situación y evitar cualquier riesgo.
“En los programas internos de protección civil de los edificios que son históricos desde ahí se ve la parte estructural, te doy un ejemplo el edificio la lonja, tiene un programa interno que hemos observado, hay otros que vigilamos con el INAH”.
Vega Meza resalto la importancia de trabajar coordinados y conocer los edificios históricos para evitar cualquier posible colapso de estos.

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