El Ejército de Estados Unidos lanzó un nuevo ataque aéreo en el Pacífico Oriental, cerca de las costas de Colombia, dejando dos presuntos narcotraficantes muertos y una embarcación destruida. El Departamento de Guerra confirmó que se trata de parte de una ofensiva militar ampliada contra el tráfico marítimo de drogas, que ya ha dejado 66 muertos y 17 buques hundidos en lo que va del año.
El secretario de Guerra, Peter Hegseth, difundió un video del operativo en Truth Social, advirtiendo que Washington “destruirá todos los buques que intenten traficar drogas hacia Estados Unidos”. Esta declaración marca una nueva fase en la guerra antidrogas, con presencia militar activa en el Caribe y el Pacífico bajo el mando del Comando Sur.
De acuerdo con informes, las operaciones buscan frenar las rutas del narcotráfico latinoamericano y sus presuntos vínculos con grupos terroristas transnacionales. Sin embargo, expertos advierten que el aumento de ataques podría provocar tensiones diplomáticas con países como Colombia y Venezuela, donde las relaciones en materia de seguridad ya enfrentan momentos delicados.
Medios internacionales señalan que el Pentágono evalúa incluso extender las acciones a objetivos terrestres, lo que elevaría el nivel del conflicto y consolidaría una nueva etapa en la estrategia militar estadounidense en América Latina.
