Los meteorólogos advierten que dos sistemas tropicales en el Atlántico podrían interactuar entre sí en los próximos días frente a la costa sureste de Estados Unidos. Se trata del huracán Humberto, que se formó esta semana y se espera que alcance gran intensidad, y de una zona de tormenta sobre el norte del Caribe que podría convertirse en la tormenta tropical Imelda. Si ambos se acercan lo suficiente, podrían entrar en un fenómeno conocido como efecto Fujiwhara.
El efecto, descrito por primera vez en 1921 por el meteorólogo japonés Sakuhei Fujiwhara, ocurre cuando dos tormentas se aproximan y empiezan a girar en torno a un punto central común. Dependiendo de su tamaño, este proceso puede activarse cuando los sistemas se encuentran a menos de 1.375 kilómetros entre sí en el caso de huracanes grandes, o a menos de 560 kilómetros si son más pequeños.
El resultado de esta interacción depende de la fuerza de cada tormenta. Si son de magnitudes similares, ambas orbitan temporalmente alrededor del mismo centro y luego se desvían en direcciones distintas, alterando sus trayectorias originales. Así sucedió con los huracanes Hilary e Irwin en 2017, que giraron juntos por días hasta debilitarse casi al mismo tiempo.
En contraste, cuando uno de los sistemas es mucho más poderoso, puede absorber al más débil y consumirlo, como ocurrió en 2022 cuando el tifón Hinnamnor en el Pacífico occidental devoró a una depresión tropical cercana. En ese caso, el tifón perdió algo de fuerza, pero luego recuperó intensidad y cambió abruptamente su rumbo.
En escenarios poco comunes, incluso dos tormentas menores pueden fusionarse y formar un sistema más grande. Este tipo de interacciones complican de forma significativa los modelos de pronóstico, ya que cualquier variación mínima en fuerza, tamaño o trayectoria altera los cálculos y puede modificar por completo el resultado esperado.
Por ahora, sigue siendo incierto si Humberto e Imelda llegarán a experimentar un auténtico Fujiwhara. Lo que sí está claro es que la evolución de ambos sistemas será clave para definir posibles riesgos en la región y, por ello, los expertos insisten en la importancia de seguir de cerca las actualizaciones meteorológicas durante la próxima semana.
