Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. Cuando las ciudades se expanden horizontalmente, las distancias entre los hogares, los lugares de trabajo, las escuelas y los servicios se vuelven mucho mayores.
Esto obliga a las personas a depender del automóvil privado para sus desplazamientos diarios, generando una mayor saturación de las vialidades y, por ende, más tiempo perdido en el tráfico.
Andrés Salazar, Ejecutivo de proyectos de Mapasin, dio a conocer que en muchas ciudades del mundo, incluida Culiacán, el modelo de crecimiento urbano ha estado dominado por la expansión horizontal: casas unifamiliares que se extienden cada vez más lejos del centro, ocupando grandes extensiones de suelo.
“La expansión horizontal de las ciudades como ocurre en Culiacán, ha llevado a un modelo insostenible que afecta gravemente la movilidad, la calidad de vida y el medio ambiente”.
Destacando que, este modelo puede parecer una solución para la demanda habitacional, tiene efectos graves en la movilidad urbana, la calidad de vida y el medio ambiente.
Con ello, que un estudio reciente, se encontró que las ciudades más extensas tienden a tener mayores emisiones de carbono por habitante debido al uso intensivo de automóviles.
“Este crecimiento, caracterizado por viviendas unifamiliares alejadas del centro, incrementa las distancias entre servicios, fomenta la dependencia del automóvil y dificulta la implementación de transporte público eficiente, además, genera altos costos de infraestructura y mantenimiento, fragmentación social, desigualdades de acceso y graves impactos ambientales, como la destrucción de ecosistemas y el aumento de emisiones contaminantes”.
Finalmente, el ejecutivo de Proyectos de Mapasin declaró que en lugar de seguir expandiéndonos hacia las afueras, es necesario apostar por un modelo de ciudad compacta con densidad equilibrada y usos mixtos.