Por Maria Pasco.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte del padecimiento en mujeres, con 2.3 millones de diagnósticos y 685,000 muertes al año a nivel mundial.
En México, se reportan 29,929 casos nuevos anualmente. Desde 2006, esta enfermedad ha superado al cáncer cervicouterino, y su creciente incidencia resalta la necesidad de promover la prevención y la concientización, especialmente en fechas como el 19 de octubre día Internacional para la Lucha contra el Cáncer de Mama.
En conferencia impartida por el Dr. Netzahualcóyotl Díaz Uréta, Máster en Nutrición Clínica, y la Dra. Valeria Lugo Miranda, quienes abordaron cómo una dieta balanceada puede influir positivamente en la prevención y manejo del cáncer.
El cáncer es una neoplasia, es decir, un crecimiento descontrolado de células que forma un tumor, el cual puede ser benigno o maligno. Este proceso puede afectar cualquier tejido u órgano.
Factores de riesgo
– Antecedentes familiares (especialmente en línea directa como madre o hijas).
– Terapias de reemplazo hormonal y uso de anticonceptivos orales.
– Lactancia, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.
– Edad mayor a 50 años, sedentarismo y sobrepeso.
– Factores menstruales y reproductivos.
Relación entre alimentación y cáncer
según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, 2021), algunos alimentos procesados tienen una alta probabilidad de estar vinculados al desarrollo de cáncer, como el jamón, salchichas y tocino. En Japón, las dietas ricas en pescado, arroz y fideos contrastan con los hábitos alimenticios mexicanos, que incluyen sedentarismo y consumo excesivo de manteca de cerdo y refrescos.
Síntomas del cáncer de mama
es crucial reconocer los signos tempranos de esta enfermedad, tales como bultos, hendiduras en la piel, asimetría en los senos, secreción inusual o cambios en el pezón.
Importancia de la prevención.
La prevención del cáncer de mama incluye el control del peso, una dieta saludable y la actividad física regular.
Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico (45 a 60 minutos, tres o más veces por semana) ofrece una protección considerable contra la enfermedad.
Nutrición y cáncer de mama.
Una dieta saludable es un pilar clave en la prevención del cáncer de mama. La doctora Valeria Lugo comentó que “la dieta mediterránea es muy recomendada para prevenir la obesidad, esta debe ser rica en aceite de oliva, frutos secos, pescado y verduras, esta ha sido identificada como una de las más efectivas”.
Un estudio denominado PREDIMED demostró una reducción del 68% en la incidencia de cáncer de mama entre las personas que siguen este tipo de alimentación.
Diagnóstico precoz.
La autoexploración y la realización de mastografías anuales a partir de los 40 años pueden reducir la mortalidad del cáncer de mama entre un 26% y un 39%.
Diez mandamientos contra el cáncer:
1. Comer abundantes frutas y verduras.
2. Moderar el consumo de alcohol.
3. No fumar.
4. Evitar la comida chatarra.
5. Evitar la exposición prolongada al sol.
6. Acudir al médico si se detecta un lunar sospechoso.
7. Mantener un peso saludable.
8. Evitar radiaciones y productos químicos.
9. Hacer ejercicio regularmente.
10. Realizar chequeos médicos periódicos.
“Pagar por comida que nos enferma es tan loco como dispararnos en el pie” – Dr. Mark Hyman.
Con esta información y la orientación de expertos, es posible adoptar hábitos que ayuden a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama, destacando la importancia de una nutrición adecuada y la prevención.