Miravalles, Mazatlán, Sinaloa, a 07 de noviembre de 2020.- Con la puesta en operación del acueducto Miravalles y su planta potabilizadora, se acabarán los tandeos de agua para Mazatlán, pues se regularizará el servicio y dejará de abastecerse de pozos profundos, anunció el gobernador Quirino Ordaz Coppel, al hacer un recorrido por esta planta en compañía de funcionarios del Gobierno de la República, misma que tiene un avance del 90 por ciento, y que entrará en operación en un mes.
Cabe destacar que la visita de supervisión a esta planta era uno de los puntos de la gira presidencial de Andrés Manuel López Obrador, que llevaría a cabo sábado y domingo por los municipios de Rosario, San Ignacio y Mazatlán, la cual pospuso de última hora para trasladarse a Tabasco a fin de coordinar las medidas de auxilio a la población damnificada por el paso del huracán “Eta”.
El gobernador Quirino Ordaz Coppel realizó la visita de supervisión, acompañado por el coordinador de Programas Sociales del Gobierno de la República, José Jaime Montes Salas y por el director general del Organismo Cuenca Pacífico Norte de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Montalvo Espinoza, y el mandatario estatal aprovechó que se hizo un enlace vía satélite para transmitir el evento, para mandarle un saludo al presidente de la República, López Obrador, y agradecerle por esta obra que representa una cuantiosa inversión de 800 millones de pesos, aportados a partes iguales por el Gobierno del Estado de Sinaloa y la Comisión Nacional del Agua.
De igual manera, el mandatario estatal aprovechó la ocasión para enviar también un saludo de solidaridad a los hermanos de Tabasco que están sufriendo los estragos que causó el huracán “Eta”.
En cuanto a la obra, Quirino Ordaz Coppel afirmó que tiene un enorme beneficio social y económico para Mazatlán, pues garantizará el abasto de agua para consumo humano por los siguientes 30 años, ya que la planta potabilizadora incrementará el suministro del vital líquido en mil litros por segundo, pues actualmente la ciudad se surte de plantas que potabilizan mil 700 litros por segundo.
Destacó que gracias a ello, se acabarán los tandeos de agua, ya que se aprovechará el agua de la presa Picachos, mediante la operación del acueducto Miravalles, de 33 kilómetros de longitud, que conecta esta planta con dicha presa, que fue construida con ese propósito de abastecer de agua a Mazatlán e incorporar 20 mil hectáreas al riego agrícola.
También señaló que debido al crecimiento de desarrollos inmobiliarios que tiene actualmente el destino turístico de Mazatlán, con la construcción de más hoteles, se corría el riesgo de abasto de agua para esas nuevas inversiones, pero con la operación de la planta Miravalles y su acueducto, esta eventualidad quedará definitivamente salvada.
Por otra parte, el gobernador del estado le agradeció también al presidente Andrés Manuel López Obrador, el que haya asignado presupuesto para la construcción de la presa Santa María, en el municipio de Rosario, la cual incorporará otras 30 mil hectáreas al riego en sur del estado, con lo cual esta región dejará de estar rezagada en materia agrícola con respecto al centro y norte de Sinaloa, situación que era una permanente queja de los productores del sur.
“Con estas dos presas –Picachos y Santa María- el sur de Sinaloa tendrá un desarrollo equilibrado, que vendrá a darle mayor competitividad a sus productores”, reiteró el mandatario estatal.
En su mensaje, Ordaz Coppel le agradeció todo el respaldo que le ha otorgado el presidente Andrés Manuel López Obrador, y comentó que por la mañana le notificó personalmente la postergación de la gira de trabajo, para atender el caso de emergencia en Tabasco, y le dijo se reprogramará en breve para visitar todos los puntos contemplados, como son la presa Picachos, la presa Santa María y la construcción de la carretera San Ignacio-Tayoltita, Durango.
Se instala mesa de diálogo con comuneros de la presa Santa María
El gobernador del estado también dio a conocer que se inició una mesa de diálogo con los comuneros de la presa Santa María, para acordar de manera justas las indemnizaciones que se habrán de pagar por las afectaciones de tierras que deberán ser inundadas por el embalse de la presa.