Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO (Excelsior).- Mientras lucha contra el coronavirus, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) enfrentará otra batalla: la atención a pacientes con influenza que recibe cada año.
La estrategia para esto es, literalmente, “partir en dos al hospital” para separar los flujos de pacientes con covid y con influenza y así evitar los contagios cruzados, adelantó Margarita Hernández Cárdenas, jefa de Áreas Críticas del INER.
Se buscará, explicó, que el triage (método de clasificación de pacientes empleado en emergencias) para covid y para influenza no se comparta y atender de manera aislada ambas infecciones.
En entrevista con Excélsior, indicó que cuentan con 180 ventiladores para pacientes críticos, por lo que los “números si dan” para enfrentar el reto.
Sin embargo, señaló que el cansancio del personal y la suficiencia de recursos son aspectos que preocupan a la institución, que desde el inicio de la pandemia se convirtió en la mayor área de terapia intensiva a nivel nacional para atender a contagiados con SARS-CoV-2.
“El personal está muy dispuesto, muy capacitado, pero siempre el agotamiento del personal preocupa”, dijo.
Agregó que las semanas epidemiológicas de influenza comienzan en octubre y el flujo fuerte de pacientes empieza a finales de ese mes y mediados de noviembre.
Males respiratorios no dan tregua al INER
El personal “está dispuesto, aunque agotado”, reconoce la jefa de áreas críticas del instituto, Margarita Hernández.
Mientras lidia todavía con el nuevo coronavirus, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se alista para enfrentar otra batalla: la atención de los pacientes con influenza que recibe año con año.
Margarita Hernández Cárdenas, jefa de áreas críticas del INER, detalló que ya se trabaja en la estrategia de reestructura que consistirá básicamente en “partir en dos al hospital” para divergir los flujos de pacientes con covid y con influenza y así evitar contagios.
En entrevista con Excélsior, Hernández Cárdenas dijo que, hasta ahora, sumando el pico de covid en el que se llegó a tener a más de cien pacientes intubados simultáneamente y el pico de influenza que registra la institución de 56 pacientes que han requerido ventilación mecánica al mismo tiempo, los “números sí dan” para enfrentar el reto, tomando en cuenta los espacios y los 180 ventiladores que se tienen.
El personal médico ya está agotado
El cansancio del personal y la suficiencia de recursos son parte las cosas que preocupan a la jefa de áreas críticas del INER, la institución que desde el inicio de la pandemia se convirtió en la mayor área de terapia intensiva para la atención de pacientes infectados con el virus de SARS-CoV-2.
“¿Cuáles son mis preocupaciones?, pues eso, los números, la suficiencia del personal y de los recursos para atender a este número de pacientes, pero bueno, hacemos lo que tenemos que hacer, que es gestionar, pedir, decir cuántos son nuestros números y qué es lo que vamos a estar necesitando semana con semana, día con día, para que fluyan las cosas, las solicitudes se han hecho con mucho tiempo.
“El personal está muy dispuesto, muy capacitado, pero bueno, sí, siempre el agotamiento del personal preocupa, la continuidad del ritmo preocupa. El INER lleva en esto trabajando a este ritmo desde la temporada de influenza pasada, es decir, no hubo un tiempo importante que separara esto, digamos que sí nos dio oportunidad de vaciar áreas para esperar a los pacientes con covid, eso fue una fortuna de la temporada de influenza pasada, que no fue tan larga la aparición de pacientes graves, entonces sí nos dio esa oportunidad desde principios de febrero, de estar como vacíos y esperar que llegaran los pacientes con covid, y llegaron justo como era previsto, pero ese ritmo de trabajo acumulado sí preocupa cuando veo el desgaste del personal”, reconoció.
En este contexto, adelantó que la estrategia del INER está basada en atender ambos brotes (covid e influenza) de manera simultánea, apoyado en su propia estructura que es horizontal, lo que le permite tener unidades independientes.
“Entonces, digamos que lo que tiene que hacer un hospital de la magnitud del INER y con los números del INER, es buscar una forma de que el Triage para covid y para influenza no se comparta, pero tampoco los flujos dentro del hospital, y eso es a lo que se enfoca esta estrategia; poder atender de manera aislada al paciente covid del paciente que tiene otras infecciones, como influenza, y en el momento en que se separan los flujos pueden atenderse otro tipo de situaciones, dependiendo de cómo nos vaya en números con influenza”, refirió.
La jefa de áreas críticas del INER recordó que las semanas epidemiológicas de influenza comienzan en octubre y el flujo fuerte de pacientes empieza a finales de ese mes y hasta mediados de noviembre.
“¿Cuándo empezar a diversificar el flujo?, cuando sea necesario, es decir, nosotros tenemos muy visualizada la semana epidemiológica en la que inicia la influenza, entonces sí podemos empezar a proyectar las áreas que podemos empezar a dejar abiertas”, indicó.
Influenza pega primero a Yucatán
Explicó que los primeros casos de influenza no llegan directamente a la Ciudad de México, sino a Yucatán, que ya empezó “con cierto ruido” acerca de la enfermedad.
“Yucatán se comporta con el hemisferio sur... el hemisferio sur empieza a tener sus brotes de influenza y nos empieza a dar la pauta de cómo se va comportar el hemisferio norte en términos, sobre todo, de números, entonces podemos empezar a observarlo, empezar a ver cómo se está comportando, esperar a que se acerque la semana epidemiológica y entonces empezar a hacer efectiva nuestra estrategia. Y eso nos da la oportunidad, al menos un mes más, de empezar a ver los números de coronavirus, cómo se comportan también”, expuso.
Hernández Cárdenas aclaró que no hay un plan perfecto y la estrategia se irá adaptando en tiempo real, de acuerdo a las circunstancias que se presenten.
“A lo mejor yo dejé 100 camas para influenza y resulta que estoy en enero y no he tenido más que 30 intubados y ¿para qué quiero las 100 camas de influenza? O los pacientes no quisieron venir al INER, quién sabe, escogieron otro hospital, puede ocurrir, eso está ocurriendo con covid en muchos hospitales, ‘no quiero ir a este hospital porque tiene covid, entonces prefiero aquel otro’”, ejemplificó.
Por ahora, concluyó, es momento de continuar con la atención de los enfermos de covid, pues si bien por primera vez desde hace cuatro meses, el pasado fin de semana se tuvo a menos de 80 intubados, los pacientes siguen llegando.