CIUDAD DE MÉXICO La segunda temporada de la serie biográfica de Netflix sobre Luis Miguel presenta al cantante “más maduro”, en una etapa plagada de “claroscuros” en su carrera musical y en su vida privada, según Diego Boneta, el actor mexicano que lo encarna.
La nueva entrega de la popular serie sobre el llamado “Sol de México” se estrenó ayer cuenta con la autorización del mismo Luis Miguel.
Hay tantos momentos tan oscuros, tan complejos en su vida, que el desafío fue meterme profundamente y sin miedos para contar esas escenas con la mayor verdad posible”, dijo Boneta, de 30 años, en una videconferencia de prensa.
En esta temporada se muestra a Luis Miguel, nacido en Puerto Rico y nacionalizado mexicano, en la cúspide de su carrera durante las décadas 1990 y 2000.
Por ello, para Boneta esta vez “el mayor reto” fue crear a “dos Luis Migueles distintos”.
La caracterización física requirió el uso de prostéticos, cambios de peinado, modificaciones vocales y de gesticulación.
Mientras que la interpretación psicológica demandó una mayor investigación del equipo de guionistas que tuvieron contacto con “El Sol” para el desarrollo del personaje.
Creímos que era mejor que los escritores tuvieran contacto con él porque la primera temporada estuvo basada en un libro y esta segunda no”, explicó Boneta.
Contada en ocho episodios, “Luis Miguel, la serie” presenta nuevos personajes que marcaron la vida del intérprete, incluida su primera hija, Michelle Salas, interpretada por la argentina Macarena Achaga.
Durante años, la relación entre el artista y su primogénita, a quien procreó con la cantante Stephanie Salas en 1989, fue un misterio. El encuentro público fue en 2008.
Esto no es un trabajo de imitación, te toca meterte en esos lugares, en la imaginación y en los zapatos del otro para tratar de vivirlo lo más cercano”, concluyó Boneta.
Luis Miguel, quien cumplirá 51 años el próximo lunes, acumula una carrera de casi cuatro décadas, pero poco se conoce de su vida fuera de los escenarios.
Debutó a los 11 años, a los 15 ganó un Grammy y a los 17 era conocido mundialmente. Frank Sinatra alguna vez lo describió como “un chico con una voz única”.
Pero mientras su fama crecía, ocultaba al público tragedias personales: la misteriosa desaparición de su madre, el doloroso rompimiento con Luis Rey, su padre y manager, sus innumerables amores y excesos.