Durante años, Lions de Detroit fue el equipo que nadie quería ver. Entre 2018 y 2021, sus rugidos fueron exclusivamente de dolor al acumular 46 derrotas en ese lapso. Una franquicia acostumbrada al sótano de la National Football League (NFL), a estadios semivacíos y al eterno lamento de sus aficionados. Pero en el deporte, como en la vida, las historias de redención son las que más brillan, y Lions ha escrito una que ahora cuesta casi 1,000 dólares por boleto.
El próximo sábado, el Ford Field de Detroit será el epicentro de la cita de postemporada entre Lions y Commanders de Washington, un encuentro que ya rompió récords financieros en la liga. De acuerdo con datos de la empresa TickPick, el precio promedio de los boletos alcanzó 991 dólares, convirtiéndose en el partido más caro de la NFL fuera de un Super Bowl. Para ponerlo en perspectiva, con esa cifra se podrían comprar entradas para los otros tres partidos de playoffs que se llevarán a cabo este fin de semana.
El cambio de cultura en Detroit y en el renacimiento de su juego han sido vitales para conquistar de nuevo a los fans. La temporada pasada, Lions sorprendió con una campaña electrizante, y este año han superado todas las expectativas. Con un récord de 15 victorias en temporada regular, el mejor de la Conferencia Nacional, el sueño de llegar al primer Super Bowl de su historia ya no parece una fantasía.
Detroit, una ciudad que ha luchado con la adversidad económica y social durante décadas, ha encontrado en Lions un símbolo de esperanza. Pero esa esperanza no es barata. Según los sitios de reventa, el precio de entrada más bajo para el partido del sábado es de 588, mientras que los asientos de primera fila superan los 5,000 dls.