En busca de dejar atrás las expectativas e imposiciones que asocian el comportamiento en el Sindrome de la Niña Buena, a veces basta con los comentarios de figuras de poder en la vida para obstaculizar el proceso de deslinde de las mujeres, frustrando, informó la psicóloga Karime Moreno para Viva La Noticia.

Ocasionando falta de identidad y seguridad, comentó que en los casos en los que no se cuenta con una red de apoyo favorable es una alternativa la terapia psicológica.

“Pero la terapia no solamente va a ser algo que funcione, las redes de apoyo de verdad, muchas veces el sistema familiar no es la red de apoyo más fuerte que tengo precisamente por esto que estamos hablando, pero tener amigos fuertes, compañeros de trabajo fuertes, que mi propia familia tal vez que yo esté conformando sea fuerte, esos son los que me van a empujar y son los que me van a rescatar para yo salir adelante, y encontrar como pruebas de todo en lo que yo me pueda involucrar y me haga sentir fuerte, a lo mejor en el ámbito deportivo, el ámbito cultural, el ámbito académico, o sea dónde yo me voy a encontrar en el mundo y aunque sea totalmente rígido el sistema del que vengo”.

Por su parte, la ciudadana feminista Ana Braud, cobsideró que es necesario quitar todas las expectativas que la sociedad pone sobre las mujeres, pudiendo ser los colectivos feministas una red de apoyo inicial.

“Yo considero que sí porque en general sí tratan de abordar todas estas problemáticas, incluso en los colectivos más radicales de pues ahora sí que deshacerse de todas estos roles de género, estas imposiciones, pero como todo somos humanos y también me ha tocado ver que personas dentro de los colectivos se quejan de algunos miembros que pueden llegar a ser violentos, entonces siempre hay que estar trabajando en uno mismo y saber que no necesariamente lo que tú consideras como un ideal a seguir de ser feminista, de ser mujer y de ser libre va a ser el mismo que el de tu compañera y eso es totalmente respetable”.

La jefa de departamento de atención, asesoría y consulta de CEPAVIF, Dahali Espinoza Flores, compartió que para salir de los códigos de conducta no se deben de ver las atenciones como una misma como actos egoístas, siendo lo que se trabaja desde sus atenciones psicoterapeuticas.

“A veces se dice que las mujeres ya no estamos en ese rol o lo vas a escuchar mucho, y quizá escuches mucho el: ah, eso era antes y antes se les educaba a las mujeres así pero ya no se les educa; entender que efectivamente las situaciones cambias y que van cambiando los procesos de pensamiento pero no así el núcleo del paradigma que se establece o que está básico, y uno de ellos que las mujeres deben mantenerse supeditadas a los hombres. Seguimos hablando de que en esta socialización la mujer debe de mantener una condición de inferioridad y de suprasubordinación con la crianza masculina, osea lo femenino sobre lo masculino tiene esta condición de suprasubordinación, es decir, tu puedes hacer lo que el otro te permita que hagas, y lo que no está permitido entonces está fuera de la norma y está mal hecho, y eso es algo que tenemos que visibilizar porque el hecho de que en este momento no se crea, nos pinta un falso panorama”.

De acuerdo a lo informado, el síndrome de la niña buena, si bien puede funcionar para una parte, es una carga presente en la vida de las mujeres en base a creencias de crianza, habiendo espacios y atenciones que permitirán deslindarse para el crecimiento y desarrollo de la identidad. 

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