Redacción
Culiacán, Sinaloa.- La importancia de la estimulación temprana es tal que se considera un requisito básico para el óptimo desarrollo del cerebro del bebé, ya que potencia sus funciones cerebrales en los aspectos cognitivo, lingüístico, motor y social, expresó Gerardo Reyes Mariscal.
El coordinador del Área de Activación Física y Conexiones Cerebrales de la Facultad de Educación Física y Deporte de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) destacó que nuestro cerebro requiere información que le ayude a desarrollarse, por lo que su crecimiento depende de la cantidad, tipo y calidad de estímulos que recibe; puntualizando que las capacidades no se adquieren solo con el paso del tiempo.
Ante esta actividad elemental que requieren los bebés y niños, el docente universitario dio a conocer que a raíz de esto es que se está promoviendo en esta nueva área de la Facultad, Clases de Apoyo Psicomotriz y Estimulación Temprana, las cuales buscan favorecer los movimientos de los infantes con el objetivo de motivar los sentidos a través de sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior, mejorando su capacidad perceptiva por medio del movimiento y la respuesta corporal.
“El niño a través de las sensaciones, de la percepción y el conocimiento de su cuerpo va a convivir con el medio ambiente, con los objetos y va a encauzar las energías en trabajar la coordinación, su atención, ahorita hay muchos niños con hiperactividad, ¿por qué? Porque se brincaron algunas de las etapas como podría ser el arrastre, el gateo”, detalló.
Dio a conocer que estas clases de estimulación están orientadas para bebés desde los 45 días de nacido, hasta niños de los 10 años, los cuales son atendidos por jóvenes que están próximos a egresar de la carrera de la Licenciatura en Educación Física, en un horario vespertino de 4:00 a 7:00.
“Mejora lo que es el equilibrio, lo que es lo cognitivo, la convivencia con los demás compañeros, eso va a mejorar el niño”, indicó.
Reyes Mariscal dio a conocer que el costo del servicio es de 400 pesos, donde el niño puede asistir tres veces a la semana a la terapia, la cual es de una hora.