Irene González
El gobernador Rubén Rocha Moya dijo se acabó, ya no habrá acuerdos con el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina.
Ahora manifestó que los acuerdos los tendrá que hacer con el juez para hacer frente a las 6 denuncias que hay en su contra por las compras irregulares por más de 500 millones de pesos.
“Tiene 6 denuncias junto con su comité de compras y esas ya van a empezar, entiendo a ser judicializadas, ya van a tener que ser citado por el juez a platicar y si en un momento dado dice tengo el dinero guardado suficiente para reparar el daño a lo mejor termina pronto, pero fíjense del tamaño de lo que estamos hablando”, agregó.
Aclaró que el juez a diferencia de él tiene facultades que le otorga la ley para aplicar medidas cautelares tras vincularlo a proceso como no permitir que salga del país, del estado, dejar el puesto de manera temporal y hasta lo pueden multar.
Dijo que tiene conocimiento que ya van a iniciar las audiencias de imputaciones, en las cuales el Ministerio Público expondrá las compras irregulares que se han hecho en la UAS como los 18 millones de la compra de tortilla y 20 millones de pesos en carne de res y pollo.
Reveló que el martes de la semana pasada se reunió nuevamente con Madueña Molina quien le hizo una propuesta.
Señaló que en ese encuentro le manifestó estar de acuerdo de que al rector se le nombre por parte de los estudiantes pero no está de acuerdo de que la universidad sea auditada porque se violenta la autonomía universitaria.
Sin embargo, dijo que se negó a retirar los amparos que se han promovido contra la ley de Educación Superior, por lo que no tiene caso.
Manifestó que la plática se acabó cuando le aclaró que él no mandaba a los diputados y madueña Molina le insistió en que si, por lo que respondió “pues tú dices que no te mandan Cuén y yo te digo que si, si te manda, se acabó la plática”.
Rocha Moya reveló que no asistió al informe de Jesús Madueña Molina por temor a una celada, porque cuando fue rector creo que el sistema de seguridad en la UAS y ahora están convertidos en porros que golpearon a un periodista.
“Tuve miedo que me invitará para ver quién me echaba gritos y sombrerazos, cuando le digo yo no voy. Entonces él me manda decir con mi secretario particular no quiero representantes del gobierno, bueno pues yo me encargue de correr la voz, no es porque mande a los presidentes municipales, pero corrí la voy y creo que nadie fue, solo un diputado federal trasnochado del distrito cuatro”, aclaró.