Tres años después del “Jueves Negro” “El Culiacanazo” , la información del operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán, por la parte oficial es nula, en los tres niveles del gobierno, la autoridad investigadora , la autoridad responsable del operativo, incluido su comandante en jefe, el presidente de la República, responsable también de dar la orden para liberar a Ovidio Guzmán.
Los datos se limitan a las filtraciones, consecuencia del ciber Hackeo de los hacktivistas de “Guacamaya”.
En esa información divulgada existen correos electrónicos entre la Unidad Especializada en Investigación en Terrorismo, acopio y tráfico de armas (UEITA).
De acuerdo con una serie de correos electrónicos obtenidos por “Guacamaya “ el grupo de hackers que infiltró a la SEDENA , se filtró que ;el 5 de febrero de 2022 la titular de la célula IV-4 de la UEITA le envió un correo al general de brigada de justicia militar, Miguel Carrasco Hernández, para solicitarle información —que la UEITA obtuvo a través de dos USB y tres discos compactos— sobre la “posible participación” de la Sedena en hechos que pretendían encubrir o proteger a Ovidio Guzmán.
“Hago de su conocimiento que esta fiscalía cuenta con líneas de investigación en las que se pudiera desprender la posible participación de elementos de su corporación en los hechos acontecidos el jueves 17 de octubre del 2019 que se dio a conocer en medios de comunicación y fuentes abiertas donde la supuesta detención por parte de elementos de SEDENA y Guardia Nacional .Ovidio Guzmán López, en la Ciudad de Culiacán, Sinaloa, donde se suscitaron enfrentamientos con miembros de la delincuencia organizada y Fuerzas Armadas”, dice el oficio UEITA-EII-E4-C4-038-2033.
Las revelaciones narrarán otras solicitudes de la UEITA, para una investigación específica sobre el Culiacanazo.
Fuera de eso luego de 3 años aún pesa en el comentario, la declaración del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador donde admite fue un operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán, el presidente declaro “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas . La decisión la tomó el gabinete de seguridad, de manera conjunta, colegiada, de los secretarios de la defensa, la Marina, y de seguridad pública, yo respaldé esa postura por qué considero que lo más importante es la protección de las personas. Lo más importante es que no haya muertos. “Lo más importante es la paz “, sentenció el presidente.
Después de 36 meses en que Culiacán se llenó del humo, por la quema de camiones y unidades, el ruido de la metralla, explosiones, detonación de bazucas, armas de alto poder y sofisticación, la historia del Culiacanazo se sigue escribiendo en medio de la impunidad, de los enfrentamientos, personas asesinadas, no reportan las investigaciones concluidas, actos de autoridad o consignación de probables responsables.
Aun pesa en el comentario la declaración del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador donde admite fue un operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán, el presidente declaro “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas. La decisión la tomó el gabinete de seguridad, de manera conjunta, colegiada, de los secretarios de la defensa, la Marina, y de seguridad pública, yo respaldé esa postura por qué considero que lo más importante es la protección de las personas. Lo más importante es que no haya muertos. “Lo más importante es la paz “, sentenció el presidente.
En la narrativa de los hechos VIVA LA NOTICIA consigno. Todo comenzó después de las 15:00 horas, de hoy jueves 17 de octubre, luego de que los algunos ciudadanos iniciaron a subir videos a las redes sociales, en los que reportaban presencia de personas armadas.
Luego del reporte, patrullas de las diferentes corporaciones policiales comenzaron a circular por las zonas donde se decían estaban los hombres armados.
Después, se comenzaron a registrar balaceras en el Paseo Niños Héroes, donde quedaron varios vehículos baleados y personas armadas que se comenzaron a dispersar por el centro, algunos atravesaron la plazuela Álvaro Obregón, con armas largas en sus manos, lo que ocasionó pánico.
La gente que en ese momento se encontraban en esa zona comenzaron a correr y se refugiaron en los diferentes negocios ubicados en esa zona y en los supermercados, donde algunas señoras comenzaron a orar para tolerar el miedo.
Más tarde las balaceras entre personas de la delincuencia organizada y elementos de la Marina, Ejército y policías locales, se extendieron por todo el sector Tres Ríos,
En ese momento nadie sabía el motivo de los enfrentamientos, todo era caos y confusión, personas armadas se paseaban en vehículos por diferentes puntos de la ciudad.
De repente comenzó a circular el rumor, de que el motivo de las balaceras era la detención de un hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo Guzmán”.
Se decía que el detenido era Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, otros manifestaban que el detenido era Alfredo Guzmán.
Las balaceras se extendieron por más de seis horas, por lo que la ciudad se paralizó, se suspendieron rutas de camiones, taxis y servicios por medio de plataformas digitales como UBER, DIDI, entre otras.
Negocios del sector Centro, supermercados y el mercado municipal Gustavo Garmendia, cerraron sus cortinas y propietarios y empleados salieron a refugiarse en sus casas.
Para las 17: 00 horas, la ciudad lucía desolada, las calles solas, no se veía ningún vehículo en las calles, ni personas caminando.
Más tarde se confirmó la toma de la caseta de cobro ubicada en Costa Rica, donde hombres armados se apostaron en ese punto, despojaron dos tráileres y los atravesaron en la carretera, mientras que en las entradas y salidas de Culiacán varios vehículos fueron incendiados para bloquear las rúas.
El centro era un caos, y se reportó que en el penal de Aguaruto, hombres armados llegaron, rompieron las cerraduras y candados a balazos y liberaron a varios reclusos, a quienes les proporcionaron armas y los reclutaron con un sueldo de 20 mil pesos para participar en las balaceras contra las autoridades.
Autoridades locales de seguridad informaron que las últimas balaceras se registraron en la carretera a la sindicatura de Pericos en Mocorito, y en la caseta de cobro de Costa Rica.
Para las 23 horas la ciudad se quedó en calma y solo se rumoraba que camionetas repletas de hombres armados se estaban concentrando en la periferia de Culiacán para armar estrategias y realiza ataques en edificios de seguridad de la Culiacán.
Fueron momentos y horas, en que familias enteras circulaban realizando sus actividades personales, laborales, transitaban en una ciudad, acostumbrada a las balaceras, pero nunca en es nivel de fuerza letal, agresión, provocación, que incluso invadió la tranquilidad de colonias, e incluso centros de vivienda del personal militar en Culiacán.
En medio de la especulación pasaban las horas, el miedo, pero también transitando por las calles mas concurridas de la capital de Sinaloa unidades artilladas, presuntamente del grupo delictivo que pretendía rescatar a su líder, Ovidio Guzmán, nadie desde las autoridades de los tres niveles de gobierno pudo reaccionar para atender los enfrentamientos o informar a la población, que, en una lógica de preservación de sus vidas, y bienes, se refugió, donde pudo.
En la narrativa de los hechos VIVA LA NOTICIA informo.
Fue alrededor de las 20:30 horas, (del 17 de octubre de 2019) que autoridades de seguridad nacional, salieron en los medios de comunicación para confirmar la detención de Ovidio Guzmán Salazar.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadano, informo que la detención de Ovidio Guzmán se dio en un recorrido (no en un operativo planeado) de rutina, en el sector Tres Ríos.
Que en ese lugar circulaban elementos militares con patrullas de policías locales, y en ese momento desde una de las casas comenzaron a dispararles.
Los policías y militares repelieron la agresión y se registró un enfrentamiento.
Se informó que luego del enfrentamiento, en la vivienda donde se efectuaron los disparos ubicaron a cuatro personas, entre las que identificaron a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo Guzmán”.
Mas tarde medios nacionales informaron como extraoficial, que el hijo de El Chapo Guzmán había sido liberado por las autoridades para calmar los hechos violentos, sin embargo, dicha versión no fue confirmada por las autoridades.
También en Culiacán se rumoró que los detenidos eran Iván Archivaldo y Ovidio Guzmán, y se dijo que habían liberado al primero y retuvieron al segundo, sin embargo, esta versión no fue confirmada por las autoridades.
Un día después el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la decisión de liberar a Ovidio Guzmán la tomó el gabinete de seguridad de manera colegiada y él avaló esa determinación.
La decisión de liberar al narcotraficante se tomó para evitar el derramamiento de sangre en Culiacán durante la jornada del jueves pasado, enfatizó el titular del ejecutivo.
“No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas. La decisión la tomó el gabinete de seguridad, de manera conjunta, colegiada, de los secretarios de la defensa, la Marina, y de seguridad pública, yo respaldé esa postura por qué considero que lo más importante es la protección de las personas. Lo más importante es que no haya muertos.
“Lo más importante es la paz “, sentenció el presidente.
López Obrador afirmó que su administración no cambiará su estrategia de evitar la confrontación directa con los carteles del crimen organizado y reiteró que la decisión que se tomó fue la adecuada.
El presidente insistió en que no hay detención de algún delincuente que sea más importante que la vida de la población.
Reiteró que el episodio del jueves 17 de octubre de 2019 no debilita a su gobierno ni fortalece a los carteles del crimen organizado que se vieron involucrados en los hechos de Culiacán.
“Acerca de si se fortalece, si se demostró debilidad del Estado, eso es más que nada es una conjetura de los expertos, sobre todo de nuestros adversarios.
“Esa política de la ‘razón de Estado’ causó miles de muertos, más de un millón de víctimas, nosotros no vamos a seguir con eso, no queremos la guerra”, enfatizó.
López Obrador confirmó que el operativo fue para arrestar a Ovidio Guzmán, sobre quien había una orden provisional de aprehensión con fines de extradición a los Estados Unidos.
Se negó a confirmar si la extradición de Ovidio Guzmán fue a solicitud expresa del gobierno de los Estados Unidos.
“Una orden provisional de aprehensión con fines de extradición emitida por un juez federal”, afirmó.
López Obrador aseguró que él encabeza un gobierno civil sin intenciones autoritarias.
La versión oficial Ovidio Guzmán López estuvo brevemente en manos de elementos de la policía y el ejército en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Este intento desató una respuesta violenta por parte del Cartel de Sinaloa, en la cual se demostró orden, convocatoria y estrategia hacia el agresor. Al final, se logró alcanzar el objetivo, la libertad del hijo del “Chapo” Guzmán.
Después de dos años, sin que la autoridad en ningún nivel de gobierno ofrezca información sobre el estado de la investigación que se ventila en la delegación de Sinaloa de la FGR las conclusiones son muchas.
Lo sucedido en Culiacán es evidencia de la ingobernabilidad de una entidad y extiende un mensaje de “declaración de guerra” de la delincuencia organizada al gobierno crimen organizado ya no solo se enfoca en el trasiego de la droga, sino que ha ampliado su campo de acción a la extorsión y el secuestro, destruyendo la confianza de los habitantes de los estados donde operan. Esta incertidumbre genera desarticulación y miedo entre la población que se encuentra atrapada en un escenario de violencia e impunidad donde la falta de autoridad provoca miedo entre los miembros de una sociedad y devalúa la confianza de la población en sus instituciones de seguridad y justicia. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) en 2017, cerca de un 87% de la población tenía mucha o algo de confianza en la Marina y el Ejército, respectivamente. Después de lo sucedido en Culiacán, la desconfianza será mayor. En la encuesta (ENVIPE) 2020 el 48.1% de la población mayor de 18 años, y más considera la inseguridad como el ´principal problema de Sinaloa.
Apenas hace unos días un grupo de alto nivel de Estados Unidos presento al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, iniciar acciones en materia de seguridad nacional, pidiendo la extradición de cabezas del crimen organizado que operan en México.