Culiacán, Sinaloa.- Lucila Ayala de Moreschi fue reinstalada como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa el 30 de abril pasado luego de dos años de lucha ante tribunales y apenas la primera semana de julio recibió el pago pero ahora asegura estar en buenos términos con el gobernador, Quirino Ordaz con quien se reunió la semana pasada.
Aclaró que en su reunión con el gobernador no tocaron el tema del Tribunal, sin embargo Ordaz Coppel le expresó que la admiraba por ser una mujer echada padelante y que miraba bien hasta que hubiera demandado.
No quiso precisar cuánto le pagaron por los dos años que duró su lucha jurídica hasta que el Primer Tribunal Colegiado en materia administrativa del Décimo Segundo Circuito con sede en Mazatlán ordenó su reinstalación pero comentó que fue menos de lo que estimaron los medios pero lo que recibió ya lo repartió.
Y es que en su reinstalación, ella señaló que no será una magistrada a modo del ejecutivo y ahora confeso que un amigo mutuo los reunió el 10 de julio y fue una buena idea pues le dio un trato extraordinario con un trato e un ser humano también extraordinario quien estuvo mas de hora y media platicando, acto que se le valora porque iba de salida a una gira por el norte el estado.
Expresó que el director del Tribunal de Justicia, Jesús Iván Chávez Rangel la ha tratado muy bien luego de su regreso y le agradece que la haya valorada como una magistrada preparada , capaz y responsable de su trabajo.
El esposo de la magistrada, Renato Moreschi Oviedo, también demandó al Gobierno estatal para buscar una pensión y también ganó la demanda en enero de este año y ella en abril, de un juicio que promovió el 6 de abril de 2017 y fue una ignorancia el que no la quisieran reinstalar por parte de algunos diputados en el Congreso porque una ejecutoria de amparo solo admite que se cumpla, no que se someta a votación.
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