Que quede claro, el voto a favor de los priistas no es un cheque en blanco a las autoridades de seguridad federal, sostuvo la senadora sinaloense.

• Pidió no olvidar a Sinaloa, y se comprometió a seguir alzando la voz por sus representados a quienes pareciera que nadie los escucha

Senado de la República, 13 de noviembre de 2024

Durante la discusión del dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones al artículo 21 de la Constitución mexicana en materia de reforzamiento a la seguridad y protección ciudadana, la senadora Paloma Sánchez Ramos reconoció que, en la lucha por erradicar la violencia de nuestro país, se necesita la unión de todas las fuerzas políticas y el trabajo en conjunto para conseguir mejores resultados, porque las y los mexicanos enfrentan una realidad muy dolorosa.

Las y los priistas, dijo, creemos en una estrategia coordinada, seria, puntual y efectiva para atender las investigaciones de los delitos con mejores armas, equipos de protección, presupuesto a policías y sobre todo encontrar la voluntad, la fuerza y la capacidad para darle la paz a las familias mexicanas.

Y advirtió: “que quede muy claro, el voto a favor de este dictamen no es un cheque en blanco para que las autoridades de seguridad federal redoblen los esfuerzos que hacen, se requieren resultados porque no podemos esperar más, porque jamás debemos normalizar el horror”, añadió.

“Creo en la capacidad y en el servicio de quienes se arriesgan todos los días por protegernos. Creo que estamos a tiempo de salvar a nuestro país y no condenar a niñas, niños y jóvenes a crecer en un México donde es más fácil ser asesinado que tener la oportunidad de una buena vida”, dijo.

Y es que todos los días en promedio son asesinadas 80 personas. En los últimos tres años se han presentado más de 2 mil masacres en el país, asaltos, extorsiones, violaciones, trata de personas, un sinfín de abusos que se han vuelto el pan de cada día de todos las y los mexicanos.

Y más, como sinaloense, añadió, sé de lo que hablo. “Mi estado (Sinaloa) lleva sumido 65 días en una crisis de violencia que no parece tener fin: 381 homicidios, 450 personas desaparecidas, 1246 vehículos robados, una catástrofe económica superior a los 13 mil millones, no parecen ser suficientes para que los responsables resuelvan el problema.

Señaló que en Sinaloa cada vez resulta más difícil albergar cualquier esperanza de que las cosas mejorarán y volverá a haber paz, porque cuando las autoridades minimizan la violencia, se abandona a las y los ciudadanos.

“No podemos olvidar a Sinaloa, las veces que sean necesarias, volveré a esta tribuna a alzar la voz en representación de los que siguen pidiendo auxilio en mi estado y pareciera que nadie los escucha”, concluyó.

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