Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- La niñez es una etapa crucial en el desarrollo de las personas, es en ella donde iniciamos a conocer el mundo, tanto los aspectos positivos, como algunos negativos.
Por ello, en una entrevista con la Psicóloga Karla Urias Aguirre, compartió con Viva La Noticia más allá de vivir al máximo la niñez, es importante que esta etapa de la vida se viva de manera saludable, siendo importante el acompañamiento parental.
“… y a veces como adultos creemos que la infancia es interminable y que es muy cansado, pero la realidad es que es una etapa muy corta, y en esa etapa muy corta es donde se generan estos recuerdos positivos o negativos, entonces es muy importante que nos concentremos en cuidar a nuestros infantes, ¿por qué? Porque esto va a marcar en gran medida cuál va a ser su personalidad más adelante”.
Señaló que en el acompañamiento no se basa en siempre permitir ni tampoco en sobreexigir, ya que los extremos en la dinámica familiar en cuanto a la crianza, declara, son malos, por lo que se tiene que buscar un punto de equilibrio donde se le permita a los hijos la posibilidad de la negociación sin sobrepasar la autoridad que deben tener los padres, guiando de acuerdo a las necesidades que los pequeños vayan teniendo, sin forzarlos al adultocentrismo.
“Volvemos a un mundo o a un aspecto que se llama adultocentrismo donde estamos queriendo hacer que nuestros niños ya no sean niños, que esas infancias pasen a la siguiente etapa y donde les queremos cargar responsabilidades que en esa etapa de la vida no corresponden, entonces hay que cuidar esos extremos”.
Informó la infancia es el momento donde los niños adquirirán muchos rasgos de personalidad que se afianzarán en la adolescencia con la construcción de la identidad, generando también el autoestima, la independencia o bien autonomía.
“Si no tenemos esa certeza o ese interés por tener infancias saludables en los 3 sentidos: físico, social y psicológico, entonces vamos a tener que nuestros niños van a tener gran dificultad para regular emociones, van a tener muchos problemas de conducta, no me refiero a que necesariamente tengan que ser agresivos, sino que a veces las conductas en la falta de seguridad o de confianza en sí mismos les cuesta socializar con los otros, les cuesta incluso tener un contacto visual a la hora de querer platicar con nosotros”.
Señaló desde la infancia los problemas pueden marcar de por vida a los jóvenes, problemas que pudieron haberse subsanado asegurando las infancias saludables y plenas.