La NBA enfrenta uno de los mayores escándalos de su historia reciente, luego de que autoridades estadounidenses revelaran dos amplias investigaciones por fraude y corrupción que involucran a jugadores, entrenadores y miembros del crimen organizado. Más de 30 personas fueron arrestadas, acusadas de participar en tramas de apuestas deportivas ilegales y partidas de póker amañadas, según la fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Entre los detenidos figuran Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers; Terry Rozier, jugador de los Miami Heat; y Damon Jones, exbasquetbolista de la NBA. El fiscal federal Joseph Nocella Jr. explicó que, aunque se trata de dos casos distintos, ambos están relacionados entre sí. En el primero, seis acusados habrían utilizado información interna de la liga entre diciembre de 2022 y marzo de 2024 para realizar apuestas ilegales, alterando resultados y estadísticas individuales en varios encuentros.
Según la policía de Nueva York, los implicados manipulaban su rendimiento o fingían lesiones para influir en los resultados y obtener ganancias millonarias en apuestas tipo prop bets. Se investigan siete partidos, entre ellos el jugado el 23 de marzo de 2023 entre los Charlotte Hornets y los New Orleans Pelicans, en el que Rozier habría simulado una lesión para favorecer las apuestas. Los acusados enfrentan cargos de conspiración, fraude electrónico y lavado de dinero.
El fiscal Nocella calificó el caso como “una de las tramas de corrupción deportiva más descaradas desde la legalización de las apuestas deportivas en línea”. Desde 2018, cuando la Corte Suprema permitió que cada estado regulara esta práctica, el volumen de apuestas en Estados Unidos ha crecido exponencialmente: solo en los primeros ocho meses de 2025 se registraron casi 100 mil millones de dólares apostados, un 12% más que en 2023.
El segundo caso, de mayor alcance, involucra a 31 acusados y está relacionado con partidas de póker manipuladas desde 2019 en lugares como Las Vegas, Miami y Manhattan. Según la fiscalía, los organizadores empleaban máquinas de barajar alteradas para identificar las cartas y transmitir esa información a un cómplice que guiaba a los aliados. Las víctimas, conocidas como fish, eran engañadas para jugar contra exdeportistas y celebridades —los llamados face cards— y habrían perdido cerca de 7 millones de dólares en total.
El FBI aseguró que las investigaciones destaparon una red criminal con vínculos con las familias mafiosas Bonanno, Genovese y Gambino, históricas organizaciones del crimen en Nueva York. Los operativos incluyeron allanamientos en 11 estados, considerados “un golpe histórico” contra la corrupción deportiva y el fraude financiero.
Chauncey Billups fue arrestado en Portland pocas horas después de dirigir el primer partido de la temporada, mientras que Rozier fue detenido en un hotel de Miami. Ambos serán procesados en Brooklyn, donde se concentra la causa. Hasta el momento, la NBA y los equipos implicados no han emitido declaraciones oficiales, mientras el caso amenaza con dejar una profunda marca en la credibilidad de la liga más importante del baloncesto mundial.






















