Redacción
Culiacán, Sinaloa.- Las organizaciones civiles Fundación Cárdenas, Save the Children y Mexicanos Primero Sinaloa exhortan a cumplir con el derecho a aprender de las niñas, niños y adolescentes migrantes, ante el recorte presupuestal planteado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, PPEF 2021, que afectará su derecho a la educación. Por lo que piden que dicho presupuesto sea reconsiderado y atienda las necesidades de estos niños.
Durante el webinar “El derecho a aprender de niñas y niños en comunidades de jornaleros migrantes en Sinaloa”, Lilia López Ceniceros, directora operativa de Fundación Cárdenas, expresó su preocupación por que la infancia de los jornaleros migrantes se encontrará sometida y expuesta a la delincuencia y a la violencia al no contar con apoyos ni acceso a educación.
“Si esos niños no reciben todo aquello que necesitan en tiempo y forma, no habrá manera de subsanar en lo futuro. Toda la sociedad somos responsables y hoy más que nunca debemos enfocarnos en la siguiente generación, necesitamos jóvenes preparados”, advirtió.
“Todos y todas debemos levantar la voz y convertirnos desde este momento y en este movimiento en ser la voz de esas niñas, niños y adolescentes migrantes que no van a tener la posibilidad de hacerlo de nuevo”.
Daniel Rodríguez López, investigador de Mexicanos Primero Sinaloa, expuso la preocupación sobre el recorte del Programa de Atención Educativa para la Población Escolar Migrante (PAEPEM) que afectará en Sinaloa a más de 17 mil niñas, niños y adolescentes en estas condiciones, población que históricamente enfrenta las condiciones de mayor marginación, exclusión y vulnerabilidad, expuesta al riesgo constante del abandono escolar.
En la entidad es de mayor preocupación, subrayó, porque a nivel nacional Sinaloa es el principal receptor de estos niños.
Por su parte, Ileana Castro Miranda, directora operativa de Save the Children, describió que la situación de las niñas, niños y adolescentes ya era crítica y con la llegada de la pandemia se recrudeció aún más.
Sin acceso a las escuelas, dijo, los niños migrantes no están accediendo a la educación a distancia. Entre mayo y junio, los índices de trabajo infantil se dispararon ante el cierre de escuelas. SIPINNA y la dirección del trabajo detectaron en Escuinapa, durante una sola mañana, la llegada de 398 niñas y niños a trabajar en el campo.
“El futuro se pinta oscuro, crítico y con mucha incertidumbre. Debemos reaccionar ya ante esa situación, desde el Estado hasta la sociedad en general, debemos buscar un movimiento solidario, hoy” convocó Castro Miranda.
“Hay más invisibles que los invisibles”
A través de su experiencia de trabajo con las familias de jornaleros migrantes, Castro Miranda, de Save the Children, aseguró que existen en el estado más de 13 mil niñas y niños jornaleros migrantes que no estaban en el manto del PAEPEM, como los más de 17 mil que se mencionan.
“Esta población, que no vienen contratados por un agroexportador, son más invisibles que los invisibles”, expresó, “estamos hablando en cifras redondas de aproximadamente 30 mil niños a los que se les estaría limitando su derecho a la educación”.
López Ceniceros, de Fundación Cárdenas, habló también desde su experiencia de intervención desde hace más de 4 años en Villa Juárez, Navolato.
Reconoció que en su paso por Sinaloa no hay registro alguno de muchas niñas y niños jornaleros migrantes ya que no cuentan con actas de nacimiento, constancias de estudios, ni cualquier otro tipo de documentación. Además, las escuelas en estas comunidades no cuentan con un calendario acorde las necesidades de estos niños, mucho menos los contenidos que consideren su contexto y su lengua materna, lo que hace casi imposible la integración de estos niños a la educación.