Mazatlán, Sinaloa.- Han pasado 9 meses desde que su pequeña de 4 años acusó a una pasante auxiliar de maestra de haberla abusado sexualmente.
Desde entonces una madre y una abuela navegan de juzgado en juzgado, desde casa hasta la Fiscalía en busca de justicia y castigo para la responsable de tan cruel acción.
Sentadas en una mesa de madera de su vivienda ubicada a pocos metros del plantel en dónde presuntamente ocurrió el hecho, ambas mujeres ruegan a Dios, se de una respuesta pronta por parte de la autoridad y se evite en lo subsecuente lo que presagian, un posible nuevo abuso a otro menor.
Esto señalan la madre y la abuela de la pequeña de 4 años presuntamente violentada y abusada sexualmente.
“Es algo muy feo oiga, que nunca pensamos vivir, ahora como dice que es inocente (la acusada) si el primer licenciado que ella agarró, la semana pasada, nos estaban ofreciendo, el hablo con el licenciado de ella y le ofrecían 50 mil pesos a mi hija para que pararan esto, si no es culpable porque ofrece dinero. Nosotros no queremos dinero señor, nosotros queremos justicia. Yo sé que si la vamos a tener van a salir más niños.
Tanto madre como abuela señalan que pese a existir pruebas del supuesto abuso y un señalamiento directo, en dos ocasiones las autoridades o la juez en turno ha intentado dejar en libertad a la acusada.
“Si mi niña está dañada y nosotros estamos dañados, ella (la madre) cayó en la clínica. Mi esposo cayó en la clínica. Yo que estoy diabética (la abuela) caí en la clínica, porque andábamos por ningún lado, entonces, como es posible que quieran reparar el daño con 50 mil pesos”.
Los familiares de la niña indican que en el proceso a su juicio, se han violado varios derechos de la pequeña como son no proporcionarle apoyo psicológico y carearla en forma directa contra la persona acusada del abuso.
En tanto su abogado Walkinshaw declara que pese al apoyo de la Vice Fiscalía, el actuar del Ministerio Público ha dejado mucho que desear.
“Pero también consideramos que el ministerio público, en este caso que nos atañe, ha faltado en diversas maneras, como la comunicación que no existió cuando a la madre de la menor, no se le comunicó la intención de irse por el sobreseimiento, situación que se ha detenido en varias ocasiones, gracias a la intervención de los jueces del caso”
Por último tanto la madre como la abuela, recalcan que su búsqueda es por justicia, porque se castigue al o la responsable del hecho, y nunca por dinero, pues eso no borrará el daño recibido.