CIUDAD DE MÉXICO Familiares y amigos despidieron al payaso y cantante mexicano Ricardo González “Cepillín” en un funeral a puertas abiertas realizado en la capital. Su hijo Roberto González compartió detalles del último adiós para el artista fallecido en la víspera a los 75 años.
Las capillas están abiertas para todo el público. Así como él se debía al público al igual que nosotros nos debíamos al público, qué mejor manera que despedirse de todos con la capilla abierta”, dijo Roberto González el martes a The Associated Press.
Varios admiradores se dieron cita en la sala donde lo velaron, la cual tenía múltiples arreglos florales, incluyendo uno hecho con globos, así como retratos de Cepillín y una ilustración en blanco y negro en la que Jesús lo besa y abraza.
Pese a ser un funeral, el ánimo no era sombrío, sino acorde al carácter alegre de Cepillín. Sus familiares cantaron y lo despidieron con un fuerte aplauso.
González dijo que el deceso de su padre, quien murió de complicaciones tras una cirugía de la espalda y de que le diagnosticaran cáncer, fue totalmente “repentino” y no les permitió hacer una despedida en vida como habría deseado.
Lo que él quería era despedirse de toda la gente, haciendo una gira del adiós”, dijo González.
Precisamente uno de los recuerdos más queridos de Cepillín eran sus giras por Latinoamérica, señaló.
Mi papá siempre pensó en lo grande, no nada más en nivel de México. Ser conocido en toda Latinoamérica, con la gente de Venezuela, de Chile, de Honduras, Guatemala, Puerto Rico, son lugares a donde él le encantaba ir. Estábamos en planes de ir a Chile porque era algo que él había pedido. Amaba a todos, se entregaba con todos y hacía lo mejor para estar con todos”.
Ricardo González, quien siempre mantuvo su línea de humor apto para toda la familia, nació el 7 de febrero de 1946 en Monterrey, Nuevo León.
Estudió para ser dentista y comenzó a maquillarse para que los niños no tuvieran miedo en su consulta. Fue justo esta caracterización la que lo llevó a la TV en Monterrey y después a la capital mexicana.
Era famoso por sus participaciones en programas de variedades, donde su espigada figura, su maquillaje de base oscura con labios blancos y nariz roja, y su aguda voz, lo hacían inconfundible. Durante años fue presentador de “El Show de Cepillín”, primero a finales de la década de 1970 y nuevamente en 2006.
También actuó en películas como “Milagro en el circo” (1979) y “Las guerreras del amor” (1989), y programas de televisión más recientes como “Me caigo de risa” (2014). Sus discos incluyeron “El payasito de la tele”, “Un día con mamá”, “Vamos a la escuela” y “En el bosque de la China”, con populares versiones de “Las mañanitas” y “La feria de Cepillín”.
Le sobreviven su esposa Aidé Guajardo, con quien estuvo casado por casi 50 años, y sus hijos Ricardo, Aidé y Roberto.