En redes sociales se difundieron videos que muestran una presunta fiesta de internos en el penal de San Miguel, Puebla, donde se observan mujeres, alcohol y celdas con lujos. En una de las grabaciones aparece un mensaje dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum, en el que acusan a dos reos identificados como Marcos Pavón y el Jaguar de controlar el reclusorio a través de extorsiones y venta de droga. El mensaje, fechado el 28 de octubre de 2025, se colocó sobre latas de cerveza en lo que parece ser el área de comedor del penal.
En las imágenes también se aprecia a dos hombres —presuntamente los señalados— bailando y bebiendo junto a dos mujeres. Otro video muestra una celda de lujo, equipada con baño privado, minirefrigerador, smartwatch y varios celulares, mientras un interno graba el espacio con su propio teléfono. Estas evidencias reforzaron las denuncias de corrupción y privilegios dentro del sistema penitenciario poblano.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPP) informó que inició una investigación interna para determinar cómo se grabaron y difundieron las imágenes, y prometió sancionar tanto al personal como a los internos involucrados. En un comunicado, la dependencia subrayó su política de “cero tolerancia” ante cualquier conducta que viole la normatividad penitenciaria o afecte los procesos de reinserción social.
El secretario de Seguridad del Estado, Francisco Sánchez González, confirmó que se verificará la autenticidad del material y reconoció que el sistema penitenciario enfrenta “muchos intereses y tentaciones” para custodios y funcionarios. Adelantó que se invertirá en tecnología para mejorar la vigilancia y el control dentro de los centros de reclusión.
Los escándalos ocurren poco después del nombramiento de Jorge Ortiz Delgadillo como nuevo director del penal, en septiembre de este año. Desde su llegada, se han registrado dos muertes sospechosas de internos, oficialmente atribuidas a infartos, aunque uno de ellos presentaba golpes visibles en el cuerpo. Las autoridades mantienen abiertas ambas investigaciones, mientras crece la presión pública por esclarecer los hechos y frenar los abusos dentro del penal.
