Una turista polaca vivió una experiencia inesperada en Venecia, cuando su confianza en Google Maps la condujo directamente a uno de los famosos canales de la ciudad. En un video viral en Instagram, Wiktoria Guzenda compartió con humor cómo, al seguir las instrucciones de la app, terminó accidentalmente bañándose en el agua. Mientras bajaba unas escaleras venecianas y hablaba por teléfono, el GPS la guió hacia un tramo que terminó directamente en el canal. «Cuando Google Maps dice ‘sigue recto’, pero estás en Venecia», escribió Guzenda, reflejando con ironía la inesperada aventura.
El accidente, que resultó en algunos raspones en la pierna de la turista, desató una ola de comentarios en redes sociales. Muchos internautas se burlaron de la situación y sugirieron que el problema no era el GPS, sino el no estar atenta a lo que sucedía a su alrededor. Algunos incluso se preguntaron qué esperaba al bajar las escaleras hacia el agua, mientras que otros defendieron la idea de que el error fue culpa de la tecnología, señalando que no es raro que Google Maps falle en ciudades como Venecia, cuya estructura no está diseñada para ser fácilmente interpretada por una aplicación de navegación.
La crítica a Google Maps no es nueva. Venecia, con su sistema único de calles, canales y puentes, ha generado múltiples anécdotas similares de turistas que han seguido instrucciones del GPS solo para terminar empapados. La ciudad no utiliza direcciones convencionales como otras ciudades, sino un sistema complejo de sestieri (distritos), con numeraciones secuenciales que a menudo resultan confusas. Además, la app no siempre detecta callejones sin salida, puentes inexistentes o pasajes tan estrechos que se confunden con caminos transitables.
La moraleja de la historia es clara: en Venecia, es mejor no depender exclusivamente de Google Maps para navegar. Con su sistema laberíntico de calles y canales, lo ideal es usar un mapa físico, una guía turística de confianza, o incluso una app especializada en navegación en la ciudad. Como indican expertos locales, confiar en aplicaciones diseñadas para automóviles en un entorno tan único como Venecia es una receta segura para el desastre.






















